Stoller PRESENTA Tecnología productiva como mejor aliada

El cultivo de garbanzo enfrenta un año difícil desde lo productivo y desde lo comercial. La respuesta a esta realidad debe ser trabajar en función de aumentar calidad y rendimiento

Stoller dispone de productos y tecnología para garbanzo

En toda ecuación económica, sea productiva, financiera o la que fuese, el ingreso está determinado por la multiplicación de precio de un bien por cantidad producida, o sea el famoso P x Q: I . Esto ocurre en absolutamente todos los cultivos, pero en aquellos donde el factor calidad es muy relevante, como el caso del garbanzo, la incidencia que este punto tiene sobre ambos factores es máximo, ya que mejor calidad mejora el precio percibido por el productor, pero también mejora la cantidad cosechada a partir de un mayor diámetro de grano y por lo tanto mayor peso de 1000 semillas.

Pero ¿de qué depende conseguir calidad de producto en un cultivo como el garbanzo? Fundamentalmente podemos citar varios puntos que, potenciados en su expresión pueden manifestarse en un producto de mejor valor, como ser:

·         Genética: La misma tiene que tener el potencial de expresarse produciendo granos de buen tamaño y uniformidad

·         Reservas de agua en el suelo: Este año son excelentes en términos generales, lo que puede asegurar un buen potencial de rinde y diámetro cosechado

·         Calidad de semilla: Tanto en poder germinativo como en estado sanitario

·         Manejo nutricional correcto a lo largo del cultivo

·         Calidad de cosecha.

Sobre los primeros dos puntos, podemos decir que hay disponibles en el mercado variedades que pueden producir potencialmente granos de buenos diámetros y respecto a las reservas de agua en el perfil de suelo, este año son muy buenas, lo que asegura un muy buen desarrollo vegetativo del cultivo.

Respecto a la calidad de semilla, las precipitaciones ocurridas durante el momento de cosecha la campaña pasada, generaron problemas de bajos niveles de poder germinativo, lo que se manifiesta en altos niveles de plántulas anormales. En este sentido, Stimulate® de Stoller, provee a la semilla un correcto balance de fitohormonas, que se traducen en mejores ratios de nacimiento, sistemas radiculares de mayor profundidad y mejor implantación del cultivo.

Respecto al manejo nutricional del cultivo, tenemos en función de las condiciones climáticas, diferentes alternativas que deben ser consideradas. Si durante el estado vegetativo del cultivo ocurren fuertes heladas, la aplicación de Stimulate® Mastermins Plus provee al cultivo de condiciones de desintoxicación y estimulación al rebrote que permiten que el mismo pueda recuperar estado y proseguir con la síntesis de sustancias de reserva que luego son particionadas en la producción de mayor cantidad y calidad de granos producidos. Mastermins Plus provee de los nutrientes necesarios para que la planta pueda seguir sintetizando sustancias de reservas que se manifiesten en un buen llenado, aprovechando principalmente las reservas de agua que este año están presentes en el suelo.

Ya hacia la floración, la aplicación de Sett® provee aportes de Calcio y Boro que favorecen la acción del polen y el fijado de flores, de forma tal de aumentar la cantidad de vainas por metro cuadrado.

Ensayos realizados sobre cultivos de garbanzos aplicando esta tecnología permitieron aumentar hasta un 28% la producción por hectárea y hasta un 7% de mayor proporción de granos de 9 milímetros. Con los actuales valores de producto y en función del aumento de productividad el aumento de ingreso por hectárea puede variar entre los U$S 100 a U$S 250 por hectárea, monto que significa la diferencia entre tener un cultivo de mayor o menor renta.