Tecnocampo invierte U$S 7,5 millones en una planta procesadora de granos y semillas para exportar.

El establecimiento, equipado con la más alta tecnología, procesará la próxima campaña 25 mil toneladas de granos y semillas, tanto para siembra local como para abastecer a los más exigentes mercados internacionales.

La empresa agroindustrial Tecnocampo presentó hoy su planta modelo para el procesamiento de granos y semillas, que le permitirá incrementar su presencia en mercados internacionales. El establecimiento ubicado en esta ciudad, sobre Ruta Nacional 19, km 283, procesará la próxima campaña un total de 25 mil toneladas de granos entre especialidades y semillas de soja. Las previsiones estiman alrededor de 10 mil toneladas de soja destinadas a semilla y 15 mil toneladas de garbanzo, mayoritariamente destinadas a exportación.

La moderna planta, cuya construcción se realiza entre el período 2016-2020, demandará una inversión total de U$S 7,5 millones, de los cuales se cubrió ya el 65%. Tiene una capacidad instalada para procesar 40 mil toneladas y más de 3000 m2 cubiertos.

Con maquinaria de origen europeo y norteamericano la planta realiza procesos de acopio de materia prima, selección, clasificación, embolsado y almacenamiento de granos y semillas.

“Esta planta nos permite enfocarnos en dos objetivos fundamentales: incrementar la producción de especialidades por sobre las commodities y aumentar sensiblemente nuestras exportaciones, ya que contaremos con la más alta tecnología para abastecer a los mercados más exigentes”, subrayó Fernando Amuchástegui, presidente de Tecnocampo.

A su vez, en las instalaciones también se realiza el servicio de procesamiento de semillas de soja para diversas compañías semilleras.

Las instalaciones contarán con certificación de normas de calidad específicas para la actividad agroalimentaria, tales como las Buenas Prácticas de Manufacturas (BPM) y las normas de Análisis de Riesgo y de Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus siglas en inglés).

“Nuestro foco en la calidad está en todos los procesos, desde el campo hasta el destino final. Certificaciones como Agricultura Sustentable Certificada (ASC) y Soja Responsable (RTRS), sumado a las normas específicas de la agroindustria  (BPM Y HACCP) y de procesos como las ISO 9001, constituyen una garantía de calidad y trazabilidad en toda la cadena de valor y esto es clave para ganar competitividad externa”, apunta Javier Amuchástegui, vicepresidente de la compañía.

En la actualidad, Tecnocampo exporta especialidades a 25 países, principalmente la Unión Europea y Emiratos Árabes, en tanto que el mercado internacional aporta el 15% del negocio global de la empresa. “Nuestro objetivo es incrementar esa proporción, aumentando la penetración en los mercados existentes, además de sumar nuevos destinos”, coinciden ambos directivos.