Tras una nueva suba del precio de la soja, se vendieron más de 100.000 toneladas

La demanda pagó $ 3950 para el Gran Rosario, 100 pesos más que el viernes

Semillas de soja foto: Archivo

El mercado doméstico de la soja retomó ayer los negocios donde los dejó el viernes. Tras una nueva devaluación del peso frente al dólar (la paridad pasó de 15,950 a 16,085), que mejoró la disposición de los compradores a elevar sus propuestas, la oleaginosa para entrega inmediata sobre las terminales del Gran Rosario se cotizó a $ 3950 por tonelada, con un aumento de 100 pesos respecto del cierre precedente.

«En reserva y por lotes importantes, algunos compradores subieron hasta los $ 4000 esperados por muchos vendedores», contó a LA NACION una fuente del sector comercial. Añadió que, a precios entre 3950 y 4000 pesos, ayer se concretaron nuevas operaciones por «unas 120.000 toneladas de soja», en tanto que se les puso valor a otras 210.000 toneladas que habían sido entregadas bajo la modalidad «a fijar».

La suba también se reflejó sobre los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, donde los compradores ofrecieron $ 3850 por tonelada de soja, $ 100 más que el viernes.

En el Mercado a Término de Buenos Aires, las posiciones mayo y julio de la soja sumaron 2,50 y 1,50 dólares, mientras que sus ajustes resultaron de 249 y de 251,70 dólares.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago reflejaron subas de US$ 1,29 y de US$ 1,47 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de 351,46 y de 352,10 dólares por tonelada. Como factor alcista propio del mercado agrícola apareció tímidamente el clima. Ocurre que las lluvias registradas el fin de semana y los anuncios de precipitaciones por encima de los registros usuales para los próximos 10 a 14 días sobre el Medio Oeste de Estados Unidos llevaron a los especuladores a apostar por un atraso en las labores de siembra de la oleaginosa 2017/2018.

Sin embargo, ayer el mercado externo volvió a tener como principal fundamento para sus movimientos la guerra de las monedas. Por un lado, la nueva devaluación del dólar frente al euro (la paridad pasó de 1,1208 a 1,1232) complementó la influencia alcista del clima, pero por el otro, la ya mencionada devaluación del peso y la pérdida de valor del real frente al dólar (pasó de 3,255 a 3,276 reales), que alientan mayores ventas de parte de los productores argentinos y brasileños, limitaron el repunte en Chicago, donde los operadores temen perder demanda por la mejora en la competitividad sudamericana.

Así, en pleno período de mercado climático, lo que ocurra con las monedas de los tres principales proveedores globales de soja podría desplazar a un segundo plano las condiciones del tiempo en el Medio Oeste, donde, además, nada de lo sucedido hasta el momento compromete el desarrollo futuro de los cultivos.

En cuanto a los cereales, ayer la exportación ofreció $ 2450 por tonelada de maíz para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y $ 2350 para Necochea, sin cambios.

Tampoco hubo variantes para el trigo, que se cotizó entre 2500 y 2550 pesos. En cambio, el cereal nuevo osciló de US$ 155 a US$ 158, por debajo de los US$ 160 del viernes.