La siembra del cereal en el Norte de Córdoba tuvo un giro importante. La superficie de siembra de maíz pasó de una intención del 30% a una implantación del 50% de la superficie para la campaña 2024/2025. Los motivos del cambio.
Ante la grave problemática suscitada en la pasada campaña por la explosión de Chicharrita con graves pérdidas en cultivos y rendimientos como consecuencia del Complejo de Achaparramiento de Maíz, desde el Grupo Río Seco se planteó y se avanzó en la necesidad de realizar un seguimiento periódico de la situación.
Para ello se lleva adelante la Red de Trampas Amarillas para Monitoreo de Dalbulus Maidis. En diversos puntos de los campos que pertenecen a las empresas del Grupo Río Seco, se vienen haciendo lecturas de la plaga, y las mismas arrojan al momento la ausencia de Chicharrita, coincidiendo con algunas otras regiones del país.
Con toda la información que se fue recabando, además de intercambios técnicos en reuniones organizadas por el Grupo Río Seco con especialistas en plagas y enfermedades como Roberto Peralta y Roberto De Rossi, más la colaboración de Martín Díaz Zorita, las estrategias de siembra dieron un giro importante para la toma de decisión. El cambio fue importante: de una intención de siembra de maíz del 30%, finalmente se llegó a un 50%.
Uno de los coordinadores del Grupo Río Seco, el ingeniero agrónomo Pablo Solfanelli, explicó que «al planificar la estrategia para esta campaña, y con la experiencia que tuvimos a raíz del Complejo de Achaparramiento, la superficie de maíz en cada empresa del GRS no pasaba del 30% o 35%, incluso varias habían presupuestado cero. Pero siempre estuvo latente la posibilidad de que esto podía cambiar, tuvimos flexibilidad”, sostuvo Pablo.
“A esta flexibilidad, fuimos sumando información con nuestra propia Red de Trampas Amarillas para Monitoreo de Dalbulus maidis, con lo recabado también por la Red Nacional, el vínculo con el Comité de Achaparramiento de la Provincia y el asesoramiento de los especialistas”, agregó.
“Esta conjunción de factores finalmente incidió para que de esa primera intención de siembra se llegue a un 45% o 50% de superficie de maíz en los establecimientos del GRS. Hasta ahora, más allá de la sequía, el cultivo viene bien y sin presencia de chicharrita”, finalizó.