SUPRA SEMILLAS abordará el cambiante escenario de las enfermedades en el cultivo, destacando la «mancha blanca» y el Spiroplasma como desafíos urgentes que exigen una mirada integral desde la genética y la agronomía.
El cultivo de maíz, más allá de las variaciones climáticas, ha experimentado en los últimos años una creciente y diversa presión de enfermedades, con patologías emergentes, re-emergentes y otras que se consolidan. Este panorama será el eje central de la charla que SUPRA SEMILLAS, la marca de maíz de GDM lanzada en Argentina en febrero, ofrecerá en la próxima edición del Congreso de Aapresid, que tendrá lugar del 6 al 8 de agosto en La Rural de Palermo.
La exposición, titulada “Mancha blanca y Spiroplasma: mirada desafiante e integral sobre la sanidad en maíz”, contará con un panel de expertos el miércoles 6 de agosto a las 11:15 horas en la Sala Ligier. Al frente de la presentación estará Fernando Guerra, experto en fitopatología y gerente de Desarrollo de SUPRA SEMILLAS, quien destaca que las enfermedades que han presionado al cultivo recientemente «fueron biológicamente diferentes». Estará acompañado por Roberto de Rossi, especialista en fitopatología de la Universidad Católica de Córdoba, y el asesor técnico y productor Martín Lábaque, bajo la moderación del periodista Diego Peydro.
La Emergencia de la Mancha Blanca: Un Enemigo Doble
Uno de los focos principales de la charla será la mancha blanca, una enfermedad que Guerra califica de «emergente» y que tuvo una fuerte presencia en diversas zonas durante la última campaña de maíz. Es crucial diferenciarla del «lunar blanco», que es común en períodos vegetativos y no tiene un patógeno determinado.
La particularidad de la mancha blanca, explica Guerra, reside en que es una infección conjunta de un hongo y una bacteria, fuertemente asociada a zonas tropicales. Esto la hace común en las áreas maiceras subtropicales de Argentina. Sin embargo, lo que encendió las alarmas en la última campaña fue la «mucha presencia de mancha blanca en el norte de Córdoba», un fenómeno que requiere un estudio más profundo de su biología y comportamiento en el país. Este desafío sanitario implica un manejo y control doble, para una bacteria y un hongo, a lo que los productores argentinos no están actualmente acostumbrados.
Fernando Guerra adelantó que, similar a lo ocurrido con el Spiroplasma, la presión de la mancha blanca sirvió para “filtrar la genética y diferenciar lo tolerante de lo susceptible”, aunque su crecimiento no fue tan marcado.
Spiroplasma: El Impacto de la Chicharrita y las Herramientas de Manejo
Otro de los grandes desafíos que abordará el panel es el Corn Stunt Spiroplasma. Guerra señaló la incertidumbre actual sobre el comportamiento de la chicharrita (vector de la enfermedad) y sus hospederos, fuentes conjuntas de transmisión, a medida que avanza la temporada invernal.
A pesar de la complejidad, el experto de SUPRA SEMILLAS enfatiza que el productor hoy cuenta con más herramientas para la toma de decisiones en el manejo de esta enfermedad, como los monitoreos publicados por diversas entidades sobre la evolución de la chicharrita. Además, la oferta genética de las empresas se posiciona como un factor decisivo para evaluar el riesgo al momento de la siembra.
Desde SUPRA SEMILLAS, «siempre abogamos por la definición de un criterio al analizar las decisiones que tomamos, lo que implica pensar en la asertividad revisando múltiples factores de la genética y la agronomía”, afirmó Guerra, subrayando la importancia de una visión integral para enfrentar los retos sanitarios del maíz actual. La participación de Guerra en este panel promete ofrecer una mirada especializada y productiva sobre la sanidad del maíz, un tema que hoy es central para la sustentabilidad del cultivo.

