La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y el BICE confirman la aprobación de una significativa línea de préstamos destinada a fortalecer el sector y garantizar la retención de vientres, destacando un esquema de repago atado al kilo de novillo que brinda certidumbre a los productores.
A dos meses de su lanzamiento, se han aprobado más de $3.500 millones en préstamos correspondientes a la línea de créditos «valor producto» para ganadería. Este financiamiento está destinado al fortalecimiento del sector bovino.
La iniciativa fue anunciada en julio pasado en la Exposición Rural de Palermo, impulsada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), con el objetivo primario de contribuir al aumento del rodeo a nivel nacional.
El Diferencial del “Valor Producto”
El rasgo distintivo de esta herramienta de financiamiento reside en que las cuotas crediticias se fijan en kilos de novillo. Si bien los pagos se realizan en pesos, el monto se calcula tomando el Índice Novillo del Mercado Agroganadero (INMAG). Esta metodología garantiza que la cantidad de producción asignada al compromiso crediticio permanezca inalterable, ofreciendo una mayor certidumbre a los productores.
Los préstamos se otorgan bajo la modalidad UVA con una tasa fija del 8% y contemplan un período de gracia de hasta 6 meses. El monto máximo disponible por empresa asciende a $800 millones. El plazo es flexible, con un máximo de hasta 60 meses, aunque puede extenderse hasta 84 meses si el valor del kilo INMAG desciende. Si el valor sube, el crédito se cancela antes, pero la cantidad de kilos acordada mensualmente es siempre la misma.
Inversiones Estratégicas y Alcance Geográfico
La línea de crédito está diseñada específicamente para financiar inversiones clave que incrementen el volumen de hembras reproductoras. Permite financiar la compra de vaquillonas a servir o preñadas (hasta el 30% del stock declarado) y la retención de terneras destinadas a convertirse en futuras madres (hasta el 20% del stock declarado).
Además de la inversión en stock, los préstamos también cubren capital de trabajo asociado a estas inversiones, como ser pasturas, fertilización del campo y tecnologías de forraje, hasta un 20% adicional.
Los primeros productores que accedieron a la aprobación de estos créditos están radicados en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa. El BICE informó que continúa evaluando nuevas propuestas presentadas desde distintas zonas del país.
Requisitos y Contexto de Mejora Sectorial
Para acceder a este financiamiento, las empresas deben estar catalogadas como MiPyMEs dedicadas a la cría, ciclo completo y/o cabaña de ganado bovino para carne. Se exige la inscripción vigente en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA), y las personas humanas deben presentar garantía de SGR o Fondo de Garantía aprobado por BICE. Adicionalmente, se requiere contar con al menos cinco años de actividad comprobable mediante registros oficiales (SENASA, ARCA) o documentación contable.
Esta línea de financiamiento se enmarca en un contexto de desarrollo positivo para la ganadería. Entre enero y septiembre de este año, se registró un incremento del 1,21% en el peso promedio de faena en kilos res con hueso, lo que representa una diferencia positiva de 2,8 kilos respecto al mismo periodo de 2024. La producción también mostró una suba del 0,61% en toneladas res con hueso en el período enero a septiembre de 2025, en comparación con 2024.
A nivel internacional, entre enero y agosto, las exportaciones de carne bovina generaron ingresos por USD 2.256 millones, lo que implica un notable incremento del 23,7% respecto al mismo período del año anterior, coincidiendo con un consumo interno per cápita en crecimiento.
La tendencia alcista también se refleja en los precios: en septiembre de 2025, el precio del novillo en dólares por kilo en pie exhibió una variación positiva del 15,8% en comparación con septiembre de 2024. Estos datos posicionan a la ganadería dentro de las economías nacionales que atraviesan un proceso de mejora general, especialmente en precios, junto a sectores como porcinos, ovinos, aves, granos, peras y manzanas.