Alerta agrícola: probabilidad de «La Niña» sube al 67% para el verano 2025/26

El pronóstico indica un 67% de chances de «La Niña» en el verano. Es crucial presupuestar rindes de granos gruesos contemplando posibles restricciones hídricas y fallas productivas.

 

Certeza Climática Obliga a Recalcular Rendimientos para la Campaña Estival

A pesar de que la mayoría de las regiones productivas del Cono Sur disfrutan actualmente de una humedad adecuada gracias a las lluvias abundantes registradas en los últimos meses, los productores deben incorporar la posibilidad de fallas productivas al presupuestar rendimientos para los cultivos de granos gruesos del ciclo 2025/2026.

La certeza sobre la llegada de una fase «La Niña» durante el periodo estival se ha incrementado significativamente. El pronóstico «objetivo» emitido por el CPC/IRI –organismo dependiente de la Columbia Climate School– muestra un alza constante en las proyecciones.

Hace dos meses, la probabilidad de que se instalara una fase «La Niña» entre noviembre de 2025 y enero de 2026 era del 59%. Un mes después, esa probabilidad había escalado al 62%. Actualmente, el pronóstico, basado en el promedio ponderado de las proyecciones elaboradas por los principales centros climáticos mundiales, indica una probabilidad del 67%. Esta cifra confiere una mayor certeza sobre lo que puede esperarse para el periodo estival en las regiones productivas del Mercosur.

Impacto en el Mercosur

El fenómeno «La Niña» forma parte de la oscilación conocida como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), la cual describe la variación de parámetros meteorológicos en el Océano Pacífico ecuatorial e influye de manera determinante en los regímenes de precipitaciones a nivel global.

Actualmente, los diferentes modelos climáticos coinciden en la previsión de un enfriamiento del Pacífico ecuatorial durante el verano, aunque varían en los niveles de intensidad. Históricamente, en áreas clave como el NEA y la región pampeana argentina, Uruguay, Paraguay y parte del sur de Brasil, los fenómenos de «La Niña» suelen estar directamente asociados con restricciones hídricas. Estas limitaciones de agua son las que, a su vez, provocan mermas en los rendimientos agrícolas.

Es importante considerar que estos patrones no son completamente determinísticos, ya que están influenciados por otros factores climáticos, incluyendo la Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO) o el Dípololo del Océano Índico (IOD). No obstante, las proyecciones promedio sugieren que esta fase de «La Niña» se mantendría hasta el otoño de 2026, momento en el que sería reemplazada por un período ENSO «Neutro» que se extendería durante el resto del año siguiente.