Buffel grass: La clave del INTA para potenciar la ganadería en el semiárido de San Luis

Investigadores del INTA Quines validaron el uso de esta pastura perenne para recuperar suelos degradados y optimizar la producción de materia seca en ambientes con escasas precipitaciones.

El buffel grass (Cenchrus ciliaris L.), una gramínea de origen africano, se consolida como una herramienta estratégica para los sistemas productivos de San Luis. Gracias a su resistencia a la sequía y rápido rebrote, esta especie permite sostener la actividad ganadera en regiones donde la escasez de lluvias es una constante. Héctor Andrada, investigador del INTA Quines, destaca que su implementación debe ser responsable, orientándose específicamente a la recuperación de áreas degradadas sin desplazar a los pastizales naturales que se encuentren en buen estado.

Claves para una implantación exitosa

Para lograr resultados óptimos, el equipo del INTA recomienda iniciar la siembra al comienzo de la temporada de lluvias. El proceso técnico sugerido incluye el uso de desmonte selectivo, rolo y cajón sembrador, asegurando que la semilla quede cubierta por una fina capa de suelo para no limitar su emergencia.

Un manejo sostenible implica permitir que la pastura se arraigue durante un ciclo de crecimiento completo antes de su aprovechamiento, evaluando siempre el número de plantas por metro cuadrado para garantizar su persistencia.

Productividad y eficiencia forrajera

Los estudios realizados en el semiárido puntano demuestran que, con un manejo adecuado de pastoreo rotativo y carga moderada, el buffel grass puede alcanzar rendimientos significativos. A continuación, se detallan los parámetros técnicos y productivos relevados:

Parámetros de siembra y establecimiento

ConceptoRecomendación técnica
Densidad de siembra7 a 8 kilos por hectárea
Momento de siembraInicio de temporada de lluvias
Densidad de plantas lograda8 a 10 plantas por metro cuadrado (al año de siembra)

Potencial productivo y manejo

IndicadorValor / Método
Producción de materia secaHasta 3.000 kilos por hectárea
Sistema de aprovechamientoPastoreo rotativo con descansos adecuados
Ajuste de cargaSegún disponibilidad forrajera (parcelamiento)

Finalmente, Andrada subraya que este recurso no debe verse como una solución aislada, sino como parte de una planificación forrajera integral. Al integrarse con el pastizal natural, el buffel grass no solo recupera suelos, sino que fortalece la resiliencia de los sistemas ganaderos frente a los desafíos climáticos del semiárido.