Tras una semana intensa de calor las lluvias ocurridas en la región núcleo fueron insuficientes para mitigar
los efectos negativos de las altas temperaturas: 81.000 ha de maíz tardío ya se perdieron y el 60% de la soja
de primera esta de regular a mala.
Más de 50 horas con temperaturas superiores a 30°C y escasos milímetros sobre la región
Los cultivos de la región estuvieron sometidos por más de 50 horas a temperaturas superiores a los 30 °C entre el
martes 7 al lunes 13 de febrero. Las máximas superaron los 38°C y el valor extremo lo registró Pozo del Molle,
Córdoba, con 40.3°C. “El sábado y el domingo fueron los días más críticos para los cultivos con un viento
norte que era insoportable, un soplete”, comentan desde General Villegas. Tras una semana intensa de calor
se esperaban lluvias que alivien los síntomas del estrés termo hídrico padecido. Sin embargo, los acumulados de
la última semana (viernes 10 al 16 de febrero) ni por lejos se acercaron a lo requerido para compensar los
efectos negativos de la intensa ola de calor y mucho menos para mitigar los altos niveles de déficit
acumulado. La mitad de la región sumó entre 10 y 30 mm y la otra mitad hasta 10 mm. Estos registros corresponden
a dos sistemas de inestabilidad y lo más grave es que el del domingo era el más esperado: “errar las lluvias del
fin de semana fue clave”, advierten desde San Gregorio.
Estas lluvias eran un punto de quiebre para los cultivos.
Este combo de sequía y altas temperaturas fue fulminante para muchos lotes que estaban en malas
condiciones.
“Errar las lluvias del fin de semana fue clave”; se perdió un 7% del maíz tardío y el 40% está de regular a malo
En una semana los lotes se deterioraron notablemente, se perdieron 81.000 ha y quedaron en carrera 1,08 M ha.
Los cuadros en condiciones muy buenas cayeron de 55% a 10% del área, buenas está el 50%, regular el 30%
y malo el 10%. Desde San Gregorio lo resumen así: “errar las lluvias del fin de semana fue clave”. Durante la lluvia del
domingo pasado allí contabilizaron entre 0 y 4 mm y en la madrugada de hoy 0 mm. “El impacto en esta zona va a
ser muy alto. Ya se empiezan a ver maíces tardíos quemados por el calor. En los lotes de loma, donde la
semana pasada los maíces estaban encartuchados, el lunes (13 de febrero) ya se los veía muriendo con
plantas quebradas en el suelo quemándose bajo el sol”.
En Bigand la situación es aún más crítica con el 88% de los cuadros de regular a malo; hay gran preocupación
entre asesores y productores. “El 90% de los lotes están panojando y lo están haciendo en forma despareja y
manifestando un fuerte estrés hídrico. Con los pocos milímetros que cayeron esta semana (entre 6 a 8 mm el
domingo y 4 mm en la madrugada de este jueves) , no hay forma de paliar las altas temperaturas que estamos
teniendo. Para aspirar a 50 qq/ha en deberíamos acumular al cabo de esta semana al menos 60 mm”. En
Cañada de Gómez los asesores se lamentan y explican que vuelve a ocurrir lo mismo que el año pasado ocurrió
con los maíces temprano: “hasta la semana pasada esperábamos 100 qq/ha para los maíces tardíos
sembrados a fin de noviembre. Estaban hermosos.
Pero tras cuatro días seguidos con temperaturas superiores a los 40°C, con una humedad relativa
del 20% y en floración, ahora esperamos una caída en los rindes que puede ser del 50%”. En Corral de Bustos
la situación es similar y estiman al menos una merma del 20% en los rindes respecto a la semana pasada. En el
noroeste bonaerense, en el partido de General Villegas, los maíces se mantienen buenos. Allí estiman rindes de
75 a 90 qq/ha. Sin embargo, ya observan deterioro en los cuadros que venían regulares, sembrados sobre
suelos pobres, y debía llover este jueves, y no llovió.
Soja de primera: los cuadros regulares a malos alcanzan al 60% del área
También la soja de primera ha sido alcanzada por el brutal impacto de altas temperaturas y falta de agua. La semana
pasada, los lotes regulares eran el 30% del área sembrada; después de las temperaturas extremas son
el 40%. Los cuadros en malas condiciones cubren el 20% del área. El panorama es muy preocupante. En los
alrededores de Rosario señalan que las lluvias solo servirán para reducir la caída del rinde, difícilmente
puedan recuperar la carga de frutos. Desde Carlos Pellegrini dicen que los daños se sienten incluso en los
planteos agronómicos de punta: “quienes han hecho las cosas correctamente, con cultivos de cobertura sembrados
previos a la soja para el control de malezas, acusan un secado avanzado de plantas y, lamentablemente, esto no
tiene vuelta atrás”. En Arroyo Dulce se puede ver aborto de vainas producto de las altas temperaturas. En
Cañada de Gómez todos los cuadros están atravesados por la sequía y las altas temperaturas de la semana pasada
con el consecuente efecto sobre el desarrollo. El estado de los cuadros puede ser muy diferente en dos lotes
contiguos. En lotes de buena aptitud, con distanciamientos de 35 y 38 cm, donde el cultivo pudo
cerrar el entresurco, también habrá problemas de cuajado en los nudos superiores y aborto de chauchas.
Fuente: GEA: Guía Estratégica para el Agro. BCR