La Organización Mundial del Comercio (OMC) dejó firme el fallo que ordena a Estados Unidos abrir el mercado de carnes a la Argentina, sin posibilidad de apelación, y en caso de incumplimiento habrá «sanciones» hacia el país norteamericano.
Así lo informaron ayer los ministros de Agricultura, Carlos Casamiquela, y de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, en rueda de prensa. «Estados Unidos está obligado a acatar, a reabrir su mercado a las carnes argentinas, pero los lobbies no van a dejar de influir negativamente», por lo que advirtió que, en ese caso, «se verá pasible de ser sancionado por la Argentina, con cierre de sus exportaciones por un monto equivalente», expuso Timerman.
A su turno, Casamiquela enfatizó que «con seguridad, antes de fin de año, se podrá exportar carne a EE.UU., ya que sólo falta el ajuste de alguna normativa, y la habilitación de los frigoríficos».
Desde la Casa Rosada, Casamiquela dijo que «se podrá retomar un mercado que siempre fue interesante para la Argentina» y recordó que catorce años atrás este comercio «estaba en los 18.000 toneladas y 20.000 toneladas por año».
La importación de carnes bovinas frescas de Argentina se encontraba prohibida por Estados Unidos desde hace 14 años con el argumento de la aftosa. El caso fue llevado a la OMC por el Gobierno en 2012. A fines de junio último, el organismo falló a favor de la Argentina. Días después, EE.UU. informó la reapertura del mercado, que se concretará una vez se habiliten los frigoríficos. Se calcula que la primera exportación de carnes frescas a EE.UU. podría darse en los próximos dos meses.