Frigorífico Anselmo activó el procedimiento judicial de quiebra tras la drástica reducción de compras de China, principal destino de la carne argentina. La firma, con 90 años de historia, acumulaba sueldos atrasados y cheques rechazados por más de $120 millones de pesos.
Los directivos del frigorífico Anselmo, ubicado en Tres Arroyos, activaron recientemente un procedimiento judicial regulado por la Ley de Quiebras en el ámbito civil y comercial. Este drástico paso judicial se da como consecuencia de una profunda crisis que se venía gestando, marcada por dificultades financieras, una caída en la producción y la falta de recursos para sostener su operatividad.
La quiebra tiene un impacto directo en cerca de 100 personas, afectando a los 76 operarios que se mantenían en actividad y a otros 20 empleados que ya habían acordado retiros voluntarios. Además, el derrumbe arrastra a una cadena de actores económicos regionales, incluyendo proveedores, transportistas, comercios y servicios que dependían de la actividad de la planta.
El Golpe de China y la Reducción de Faena
Aunque la industria frigorífica en general viene sintiendo el deterioro del consumo interno, fuentes del sector señalan que el golpe de gracia proviene de China. China, que es el principal mercado destinatario de la carne argentina, redujo sus compras en un 46% durante el primer trimestre de 2025. Esta contracción impactó fuertemente en los volúmenes de exportación y en los ingresos del sector.
El Frigorífico Anselmo, que durante décadas fue un motor económico de Tres Arroyos, no logró alcanzar los niveles mínimos de faena que el negocio requería, establecidos en 2.000 cabezas mensuales. En los últimos tiempos, la planta apenas superaba las 1.500, operando con balances en rojo y sin margen financiero.
Sueldos Atrasados y Cierre de Tareas
La situación financiera de la empresa era crítica. En los últimos meses, la firma acumulaba sueldos atrasados y cheques rechazados por más de 120 millones de pesos.
Desde principios de año, la empresa había intentado aliviar la carga laboral ejecutando alrededor de 40 despidos directos y 35 tercerizados, además de impulsar retiros voluntarios. No obstante, la situación se agravó considerablemente en septiembre, momento en el cual los trabajadores dejaron de cobrar la quincena y decidieron suspender sus tareas habituales, limitándose únicamente al mantenimiento de las instalaciones.
Crisis Generalizada en el Sector
Anselmo, que en sus 90 años de historia manejó la faena de bovinos, porcinos y ovinos y fue referencia provincial por su planta de chacinados, no es la excepción en el actual panorama. El sector frigorífico nacional ha visto afectada gravemente su producción y empleo. Las exportaciones sufren un desplome preocupante, cercano al 30% a nivel nacional, y aún más severo en provincias como La Pampa, donde supera el 40%.
A la presión del mercado externo se suman factores internos que complican la rentabilidad, tales como el aumento de costos operativos, incluyendo tarifas, insumos y un tipo de cambio que los productores consideran distorsivo. Esta combinación ha obligado a múltiples frigoríficos a reducir actividades, paralizar plantas y despedir trabajadores, consolidando un escenario muy delicado para la industria y la economía regional.
El Futuro Legal de la Firma
El proceso judicial activado por los directivos de Anselmo (cuyo control final estaba en manos de un grupo empresario argentino-alemán) busca ordenar la crisis y proteger los derechos de los acreedores y trabajadores.
El juez que entiende en la causa deberá designar un síndico, el cual tendrá entre sus responsabilidades la toma de posesión y el control de los activos, la revisión exhaustiva de deudas y la gestión de los reclamos, tanto civiles como laborales. La ley de quiebras contempla diversas etapas y no descarta la posibilidad de que surjan propuestas de reactivación o compra de la empresa por parte de interesados que busquen hacerse cargo del déficit económico.