Cabaña La Nueva Argentina reaparece con sus animales de raza doble propósito, con una calificada eficiencia de producción en carne y lana.
Después de una ausencia de 12 años, los ovinos de la raza Merino han vuelto a pisar fuerte en la Expo Rural de Palermo, marcando un hito para la ganadería nacional. La emoción es palpable, especialmente para criadores como Matías Pérez Garderes, cuya Cabaña La Nueva Argentina exhibe con orgullo sus ejemplares en el Pabellón Ocre de la Expo Rural 2025.
«Volvimos. Hacía 12 años que no había ovinos Merino en la Expo de Palermo», expresó Pérez Garderes, propietario de la Cabaña La Nueva Argentina, que desciende directamente de la Cabaña La Argentina, fundada en 1928. Con evidente satisfacción, remarcó que su rebaño es probable que sea el tercer rebaño de pedigree de Merino más antiguo que existe hoy en la República Argentina. La tradición familiar es profunda; su bisabuelo fue quien inició la cría con el Merino argentino, conocido como Rambouillet, una labor que continuaron su abuelo y su padre. En 2028, la cabaña celebrará 100 años de historia.
La Majestuosidad del Merino: Lana y Carne de Calidad Mundial
El Merino no es una raza cualquiera; es la raza mayoritaria de ovejas tanto en la República Argentina como en el mundo. Su valor radica en una producción de lana superlativa, tanto en cantidad como en calidad. Pérez Garderes destacó que los animales actuales alcanzan pesos de entre 150 y 170 kilogramos, lo que los convierte en una raza lanera y carnicera.
La selección de estos ejemplares es un proceso meticuloso:
• Se busca un buen área de ojo de bife.
• Se evalúa la grasa dorsal, similar a la selección en ganado vacuno.
• Sin embargo, en el Merino, es crucial añadir la cantidad y calidad de la lana.
• Otros criterios de juzgamiento incluyen buenos aplomos, una correcta postura de manos y patas, buena postura de cabeza, pureza y ausencia de pigmentaciones.
Innovación y Adaptación: El Merino en la Pampa y la Patagonia
La Cabaña La Nueva Argentina no solo honra la tradición, sino que también abraza la innovación. El carnero exhibido en la Expo es producto de técnicas avanzadas, siendo hijo de una oveja comprada en Australia y un carnero australiano, mediante transferencia embrionaria. En la cabaña, se aplican rutinariamente transferencia embrionaria, fecundación in vitro e inseminación.
Aunque la cabaña de Pérez Garderes se ubica en el centro de la provincia de La Pampa, el criador explicó que la mayor concentración de Merino en Argentina se encuentra en la Patagonia. Esto se debe a la notable adaptabilidad de la raza a zonas desérticas y a que es un animal que no requiere grandes cantidades de alimento.
Un Linaje Real: El Origen Histórico del Merino
La presencia del Merino en Argentina data de las décadas de 1870 y 1880, cuando los primeros animales, Merino Rambouillet, fueron traídos a la provincia de Buenos Aires. La historia de esta raza se remonta a la realeza española, donde la lana Merino era tan valiosa que incluso era motivo de conflictos bélicos. La expansión global del Merino fue impulsada por lazos matrimoniales entre casas reales europeas: una hermana del rey de España se casó con el soberano de Francia, a quien le regaló dos ovejas y dos carneros Merino, dando inicio al Merino Rambouillet francés. Posteriormente, una hermana del rey de Francia se casó con el rey de Inglaterra, llevando consigo ovejas Merino y contribuyendo a la expansión de la raza por todo el mundo, incluida Australia, donde surgió el reconocido Merino australiano.
El regreso de estos magníficos ejemplares a la Expo Rural no solo celebra una raza fundamental para la economía rural argentina, sino que también reafirma un legado de casi un siglo de dedicación y pasión por la ganadería ovina.
Fuente: Sociedad Rural Argentina