La «Chicharrita» cede terreno: informe optimista en la mayoría de las regiones maiceras

El 30∘ informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis registra una predominante ausencia de la plaga en el país, aunque los expertos instan a reforzar la vigilancia en zonas endémicas

 

Predominio de Ausencia de Dalbulus maidis en Zonas Maiceras

El 30°| informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis revela un panorama favorable para la sanidad del maíz en Argentina, con la ausencia de la plaga predominando en todas las regiones agroecológicas. Este reporte presenta datos de capturas recopilados entre el 30 de octubre y el 14 de noviembre de 2025.

La Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis surgió en 2024 como una respuesta directa al complejo problema del achaparramiento del maíz transmitido por esta plaga, que había afectado gran parte de la superficie maicera nacional. La Red es coordinada por la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) y cuenta con la participación de instituciones clave como INTA, Aapresid, AAPPCE, CREA y EEAOC. Sus objetivos principales son informar sobre la captura de adultos mediante trampas cromáticas adhesivas y sobre el porcentaje de infección estacional de estos adultos con Corn Stunt Spiroplasma (CSS), una tarea que lleva a cabo el Centro de Bioinvestigaciones de la UNNOBA-CICBA (Conicet). El informe actual también presenta datos sobre la infectividad de Dalbulus maidis con CSS en las distintas regiones.

Estabilidad en Zonas Endémicas y Focos Puntuales

A pesar del panorama general auspicioso, el monitoreo detectó focos puntuales en las zonas endémicas.

En la zona endémica del NOA, la plaga muestra estabilidad. El 56% de las localidades monitoreadas registró ausencia total. El 27% restante mantuvo las capturas en el nivel mínimo, que oscila entre 1 y 4 adultos por trampa. En esta región, el 11% de las trampas se ubicaron en lotes con maíz, orientados principalmente a la producción de semillas y choclo. Solo en tres localidades se registraron aumentos considerados más significativos.

En el NEA, la otra región considerada endémica, la ausencia se acentúa en el 69% de las localidades. Un 21% de las localidades presentó las capturas más bajas, y el 40% de las trampas en esta región se encuentra sobre maíces. Sin embargo, se registraron niveles de capturas significativos solo en dos localidades: Comandante Fontana y Las Lomitas, siendo esta última un «histórico foco neurálgico de la región».

Ausencia Acentuada en Regiones Centrales

Las principales regiones productivas no endémicas muestran una fuerte disminución o ausencia del vector:

  • Litoral: El 73% de las localidades monitoreadas no registró capturas de la chicharrita, aunque se detectaron incrementos en la categoría de menor presencia. En esta zona, el 95% de las trampas se ubica en localidades con maíz temprano, cultivos que ya están en estados vegetativos avanzados o entrando a reproductivos, y que están prácticamente fuera del período de susceptibilidad.
  • Centro-Norte: La ausencia del vector se acentuó drásticamente, con un 91% de las localidades sin detecciones. El 9% restante registró capturas en la categoría más baja. En esta región, el 65% de las trampas se encuentra sobre maíces.
  • Centro-Sur: Es la región con mayor ausencia, donde el 97% de las localidades no registró detecciones. El resto se ubicó en la categoría mínima de capturas. El 55% de las trampas en esta área se encuentra en lotes con maíz.

Recomendación de Intensificar el Monitoreo

A pesar de este panorama favorable, los expertos de la Red insisten en la necesidad de intensificar los monitoreos. Esta vigilancia debe incluir tanto las trampas como los cultivos, focalizándose en las áreas de siembras tardías.

La preocupación se centra en los maíces guachos (maíces que crecen espontáneamente), los cuales pueden «favorecer la supervivencia y multiplicación de la plaga y de sus patógenos». El monitoreo debe ser riguroso, incluso en los maíces tempranos que ya superaron las etapas fenológicas iniciales.