Declaraciones del secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Aacrea, Aapresid y AcSoja difundieron un comunicado la semana pasada, en el cual se indica que, con los precios actuales esperados a cosecha, la soja 2014/15 producida en campo arrendado genera resultados negativos en la mayor parte de las regiones productivas argentinas. En agosto se había difundido otro similar sobre la falta de rentabilidad del maíz.
“En los últimos días se ha difundido la impresión de que hacer soja y maíz en Argentina ha dejado de ser rentable. Muchas de estas presunciones se basan en información inconsistente y/o poco transparente”, indicó hoy el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Gabriel Delgado, en su cuenta personal de Twitter.
“El precio de los granos bajó: los alquileres tienen que bajar. No corresponde sacar márgenes brutos 2014/15 con precios de alquileres de la primera mitad del año. O caen los alquileres o el productor elige perder plata. Pensar lo segundo es subestimar el sentido común del productor argentino”, aseguró Delgado.
“No es lo mismo decir los cultivos no son rentables a reconocer fallas en el mercado de alquileres. Esto es un error metodológico con obvias implicancias políticas. Seamos responsables en la difusión de la información: si con caída de precios se pagan alquileres altos, el foco del problema no es el Estado, sino el sistema de alquileres. El eje de discusión no es la rentabilidad, sino su captura por parte del tenedor de tierra”, añadió.
Es decir: el funcionario sostiene que el problema de rentabilidad que enfrentan las empresas agrícolas argentina en 2014/15 no es producto de los derechos de exportación aplicados por el gobierno nacional, sino del hecho de que muchos contratos de arrendamientos se negociaron a valores elevados en el primer semestre del año (antes del derrumbe de los precios internacionales de los granos).
“Es también un problema de coberturas (de precios). El productor que alquiló caro podría haberse cubierto en mercados de futuros. Si no lo hace, es a propio riesgo. Según nuestro modelo, en Junín (norte de Buenos Aires) el arrendamiento máximo para un rinde de 90 qq/ha de maíz es de 307 u$s/ha, un 27% menos que el actual. En Caseros (sur de Santa Fe) el arrendamiento máximo para un rinde de 36 qq/ha de soja (de primera) es de 280 u$s/ha, un 34% menos que el alquiler actual”, afirmó Delgado.
“Hablo con conocimiento de causa: durante toda mi vida profesional me dediqué a estudiar estos temas. Inclusive, de eso trata mi tesis doctoral (en el CEMA, institución educativa en la cual Amado Boudou fue profesor titular de la Maestría en Administración).
“Si cambian costos e ingresos, debe cambiar la remuneración de la tierra. Si no, el arrendatario sería el único que ajusta su rentabilidad”, razonó Delgado, quien, antes de ser funcionario, trabajó como director nacional del área de Sistemas de Información Comunicaciones y Calidad del INTA y como director de INTEA (unidad de nexo entre el INTA y los actores de la cadena agroindustrial). En el ámbito privado fue fiduciario de fideicomisos agrícolas, ganaderos y de servicios agropecuarios.