La proximidad de las elecciones de medio término dispara el pesimismo, llevando el índice InCAIR de septiembre de 2025 a 48,16 puntos. Pese a la cautela general, la escasez de oferta no logra detener el firme interés por los campos agrícolas.
La situación económica y de inversiones en el mercado local han estado marcadas por una considerable en la incertidumbre y el pesimismo, impulsado principalmente por las inminentes elecciones de medio término. Esta tendencia se ve reflejada en el informe más reciente, que sitúa el índice de actividad inmobiliaria rural InCAIR de septiembre en 48,16 puntos.
Como consecuencia directa de este clima electoral, se observa un patrón habitual en el comportamiento de los actores del mercado: algunos inversores y propietarios están optando por posponer sus decisiones tanto de compra como de venta. Esta cautela es característica de los períodos preelectorales.
No obstante el panorama general de pesimismo e incertidumbre, existe un sector que demuestra una notable resistencia y solidez: el de los campos agrícolas. El informe subraya que la demanda en campos agrícolas se mantuvo firme, incluso en un contexto de poca oferta.
Este contraste sugiere que, aunque la incertidumbre política influye en las decisiones de inversión a corto plazo y promueve el aplazamiento de transacciones, el interés fundamental y la demanda por activos productivos como la tierra agrícola continúan siendo robustos.





