La baja abrupta en las retenciones generó un registro masivo de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior por 19,5 millones de toneladas. Productores manifestaron su malestar, mientras que las agroexportadoras defendieron el «enorme esfuerzo financiero» y la transparencia de las operaciones.
Las retenciones se ubicaron nuevamente en el centro de la escena tras la baja abrupta que decretó el Gobierno este lunes. La medida tuvo un efecto inmediato: se produjo una avalancha de registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE).
En un lapso de apenas tres días, el cupo establecido de US$ 7.000 millones quedó completamente cubierto. El agrónomo y ex funcionario nacional en Agricultura, Javier Preciado Patiño, informó que, contando granos y subproductos, se registraron un total de 19,5 millones de toneladas.
Este ranking de empresas que liquidaron con retenciones cero no difiere significativamente del listado de las compañías que más exportan durante el año. Liderando el registro de DJVE se encontraron LDC, con 3,546 millones de toneladas, y Cargill, que anotó 3,500 millones de toneladas. Les siguieron Bunge con 2,675 millones de toneladas, AGD con 2,506 millones de toneladas, y Cofco con 1,868 millones de toneladas. Molinos Agro, Viterra, ADM, CHS, ACA y Amaggi también registraron volúmenes importantes.
La contracara de esta gran movilización de DJVE se evidenció en los mercados internacionales: China reservó unos 20 buques en solo dos días y la India concretó una compra récord de 300.000 toneladas de aceite de soja en pocas horas.
Malestar productivo y la defensa de la industria
Si bien el registro fue un éxito en términos de volumen exportado, la rapidez con la que se cubrió el cupo despertó malestar entre los productores. La Sociedad Rural Argentina (SRA) se pronunció al respecto, solicitando que la medida se extienda y que los agroexportadores trasladen el beneficio de retenciones cero al precio del mercado de granos local.
La industria exportadora, sin embargo, se defendió de las críticas. Juan García Fuentes, Head de Granos Regional de LDC, señaló que es «irrisorio pensar que los productores están de un lado y la industria del otro». Agregó que no pueden ser vistos como «los malos o los cucos de la película», enfatizando que «estamos todos en el mismo barco».
Gustavo Idígoras, presidente de CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales), respondió a las inquietudes resaltando el «enorme esfuerzo financiero de conseguir 7 mil millones de dolares en el exterior» rápidamente, considerando el riesgo país argentino.
Idígoras puntualizó que el precio de venta no es fijado por los exportadores, y que el costo financiero de la operación va al precio al productor como resultado del decreto. Insistió en que todas las operaciones se realizaron con transparencia, basándose en la Ley vigente y el decreto presidencial. Finalmente, aseguró que los exportadores seguirán comprando granos a los productores a precios competitivos para cumplir con los compromisos de venta al exterior.
Fuente: Agrofy News