Sobre Buenos Aires y las provincias del centro, la perturbación no sería la solución para la angustiante situación que plantea la continuidad de la ausencia de lluvias
Desde la tarde noche de ayer, se ha observado el avance desde el norte patagónico de un sistema frontal. El mismo ha provocado algunas lluvias modestas sobre áreas del sudoeste y centro oeste de Buenos Aires.
Todavía la zona se encuentra bajo la acción de la inestabilidad que genera el avance de esta nueva perturbación, la cual como es de esperar por estos tiempos, debe lidiar con la presencia del sistema de alta presión, que tiene mayor presencia sobre el resto de la región pampeana. Seguramente jugará un rol disuasivo para el desarrollo de potenciales sistemas precipitantes.
En la foto de satélite, se detecta claramente las diferenciaciones en el desarrollo de coberturas nubosas entre el este y el oeste bonaerense. Las mismas tienen mayor crecimiento vertical sobre el oeste, donde la influencia anticiclónica es menor y en la estructura media y alta de la atmosfera no se ven tan restringidos los movimientos de ascenso.
Posiblemente, se destaque también durante el día cuando el sistema frontal avance, es decir, el impacto de la actividad del “achatamiento” de la nubosidad por parte del frente, volverá a ser significativo. Esto limitará fuertemente la potencial oferta de agua sobre el resto de Buenos Aires y las provincias del centro.
Mas allá de que se produzcan algunas precipitaciones durante el resto del día, con alguna tormenta ocasional dispersa, no se espera que esta perturbación sea la solución para la angustiante situación que plantea la continuidad de la ausencia de lluvias. Tras el pasaje frontal, se espera un enfriamiento sobre el sur de la región pampeana, no tan marcado como el del martes, pero igualmente reconocible en el ambiente.
Este cambio será menos notorio sobre el resto de la región pampeana, donde como decíamos, es muy improbable que se generen sistemas precipitantes que generen algún alivio.
AgroFy News