Tras enfrentar el agosto más lluvioso de los últimos 30 años, que acumuló 193 mm de promedio, el sector rural logró implantar 1,4 millones de hectáreas de maíz temprano, aprovechando una tregua climática crucial en octubre. Mientras el cereal ya sembrado muestra excelentes condiciones, la atención se centra ahora en la soja de primera, donde la proliferación de malezas se ha convertido en un «dolor de cabeza».
La Región Núcleo celebró un gran logro: la siembra de maíz temprano se completó justo a tiempo. Este éxito fue una «pequeña odisea» impulsada por el esfuerzo del sector, que desafió las difíciles condiciones de caminos y lotes, y una tregua del clima que llegó en la primera quincena de octubre.
Septiembre había comenzado con grandes riesgos debido a la inédita carga de lluvias de agosto, cuando la media histórica de precipitación es de solo 30 mm, pero se registraron 193 mm, marcando el agosto más lluvioso de las últimas tres décadas. La dinámica de lluvias se había afirmado, dejando volúmenes significativos cada fin de semana, lo que puso en serias dudas la posibilidad de sembrar el maíz a término.
La clave para el avance fue que el 62% del área recibió menos de 40 mm en la primera quincena de octubre, cuando la región suele recibir entre 40 y 50 mm, permitiendo acelerar el tramo final de la siembra.
Completar la implantación fue vital para evitar que el período crítico del maíz caiga en la primera quincena de enero. Esto permite al productor ahora dedicarse a la soja de primera. En general, las condiciones son muy positivas; por ejemplo, desde Corral de Bustos reportan que «está todo muy bien nacido, con pre emergentes incorporados, sin escapes de malezas».
No obstante, la situación fue más compleja en el centro y el este del norte de Buenos Aires. En áreas como Lincoln, Los Toldos y 9 de Julio, muchos lotes siguen con exceso de agua, obligando a reprogramar gran parte del maíz temprano a fecha tardía. Aunque en Junín destacan que la mayoría de lo planificado como temprano se logró hacer, persisten lotes con recortes por encharcamientos que quedaron sin sembrar. A pesar de los retrasos iniciales (arrancando recién el 18 de septiembre en algunos lugares como San Gregorio), los técnicos coinciden en que las emergencias vienen siendo muy buenas, con perfiles bien cargados y uniformidad en los cuadros.
Trigo: Cosechas Equivalentes a Dos Años
En el cultivo de trigo, el sueño de hacer historia se mantiene firme. Los técnicos y productores hablan de rindes excepcionales, con algunos cálculos que sugieren la posibilidad de obtener resultados de casi 80 quintales por hectárea (qq/ha), aunque se considera muy posible apuntar a 60 qq/ha. Estos rendimientos son considerados equivalentes a «sacar dos cosechas juntas».
Uno de los datos más destacados proviene del conteo de espigas por metro cuadrado (espigas/m2). Mientras que en años anteriores la meta de densidad de siembra apuntaba a 350 a 450 espigas/m2, y superar las 350 era motivo de celebración en años de falta de agua, este año los técnicos señalan que se están observando entre 500 y 600 espigas/m2. Se reportan 600 espigas/m2 en el sudeste de Córdoba, 560 espigas/m2 en Bigand, y 500 espigas/m2 en Carlos Pellegrini o Aldao.
Actualmente, el 85% del área triguera se encuentra en condiciones muy buenas a excelentes, con solo un 2% en condición regular debido a anegamientos. Además, el sol y el viento están mitigando el gran riesgo de fusariosis. Si se mantienen las noches frescas durante el llenado de granos, se espera alcanzar rendimientos «explosivos».
Alerta Soja: La Pesadilla de las Malezas
Con el maíz temprano ya implantado, la atención se dirige a la siembra de soja, que arranca con fuerza después del 20 de octubre. Sin embargo, la primavera con lluvias tan frecuentes ha traído consigo un grave problema: la fuerte presión de malezas.
Las frecuentes tandas de malezas que aparecen tras las tormentas semanales se han convertido en un «gran dolor de cabeza» para el sector. Los controles no están logrando parar la presión de malezas como el yuyo colorado y la rama negra, que se están volviendo «muy difíciles».
Los técnicos explican que ante las lluvias semanales, las nuevas camadas de malezas se multiplican rápidamente, y a veces no hay oportunidad de llegar a tiempo para el control. Se subraya que los barbechos con preemergentes son fundamentales; aquellos productores que no realizaron buenos barbechos se están encontrando con grandes problemas de malezas en los lotes destinados a la soja.
Fuente: GEA. BCR