Mariano Ostan, con el apoyo de su hijo, dos ayudantes y tecnología Indecar, concretó una verdadera hazaña agrícola al implantar siete cultivos diferentes en tiempo récord, trabajando las 24 horas del día en la zona de El Paraíso, Buenos Aires.
Un contratista agropecuario de Ramallo, Mariano Ostan, ha protagonizado una impresionante proeza en el campo, logrando sembrar más de 1600 hectáreas en la zona de El Paraíso en tan solo 20 días. Ostan, de 45 años y con más de dos décadas de trayectoria en el sector, trabajó día y noche sin interrupciones junto a su hijo de 26 años y dos ayudantes, alcanzando un total de 1680 hectáreas implantadas.
La campaña fue intensiva y exigió una coordinación impecable y gran resistencia. El equipo familiar se organizó en turnos para mantener la operación continua: Mariano tomaba el turno nocturno, de 23 a 6 horas, mientras que su hijo cubría el tiempo restante. Los dos colaboradores se encargaron del respaldo logístico, asegurando la carga constante de insumos para que la siembra no se detuviera.
La diversidad de la siembra fue notable, incluyendo siete cultivos diferentes que reflejan la riqueza productiva de la región:
• Trigo
• Cebada
• Arveja verde
• Arveja amarilla
• Lenteja
• Alpiste
• Vicia
Esta variedad requirió una sembradora altamente versátil, capaz de adaptarse a distintos tipos de semilla y condiciones de suelo. La clave de este éxito fue la incorporación de una sembradora modelo Neo de la empresa Indecar. Ostan explicó que esta máquina fue fundamental para mejorar la logística de traslado entre lotes y optimizar tiempos en una campaña ajustada. «Las máquinas de dos módulos eran muy engorrosas para moverse mientras que esta me permite hacer un plegado rápido y circular por la calle. Y lo más importante: la implantación fue impresionante«, detalló.
Los resultados no tardaron en validarse. Los primeros cultivos ya han nacido, y Ostan reporta una excelente calidad en la implantación. «El sistema Plant Force de la máquina hace que el cultivo nazca parejo. No tuvimos problemas de surcos abiertos ni atascos. Anduvimos día y noche sin parar, y todos los clientes están muy conformes», aseguró.
Mariano Ostan es hijo de productores agropecuarios y cuenta con una profunda conexión con el campo desde temprana edad. «Desde que tengo uso de razón estoy entre los fierros», resume. Estudió en la Escuela Agrotécnica de Rueda, Santa Fe, y desde 2002 ha brindado servicios de cosecha, siembra y labores de suelo, consolidando una trayectoria de más de dos décadas como contratista. Esta reciente proeza subraya su experiencia y compromiso con la productividad agrícola.
