La inesperada y abundante precipitación de julio, la más significativa en diez años, impulsa las expectativas de una campaña triguera excepcional, proyectando 7 millones de toneladas. A esto se suma el exitoso cierre de la cosecha de maíz tardío, que superó las expectativas.
La región núcleo de Argentina se prepara para una de las cosechas de trigo más importantes de su historia, impulsada por un julio que rompió todos los récords de precipitaciones en la última década. Las lluvias acumuladas en los primeros 17 días de julio son comparables con el total de julio de 2015, sorprendiendo gratamente a los productores y técnicos.
Especialmente en el oeste de la región, los acumulados duplicaron y hasta casi triplicaron las medias históricas para el mes, con puntos como Noetinger (Córdoba) registrando 45,2 mm cuando lo normal es 15 mm. Baradero (54 mm), María Teresa (45,6 mm) y Ramallo (44,6 mm) también destacaron, mientras que General Pinto midió 42 mm y Rosario, 28 mm. Estas precipitaciones llegaron en un momento clave, consolidando las reservas hídricas que ya venían con una buena recarga desde abril.
Impacto Directo en el Cultivo de Trigo: Las condiciones hídricas repuntaron notablemente. En la franja oeste, pasaron de ser regulares, escasas o incluso de sequía a ser adecuadas y regulares, mientras que en el centro-este se mantienen adecuadas a óptimas, y en el sudeste, incluso abundantes.
Esta mejora del perfil hídrico tuvo un efecto inmediato:
• Emergencias homogéneas y recuperación significativa del cultivo tras intensas heladas.
• Asegura un «muy buen macollaje», etapa crucial para la formación del rendimiento, que se traducirá en «más espigas viables por metro cuadrado».
Los técnicos son optimistas y esperan rindes de entre 40 a 60 quintales por hectárea (qq/ha). Para alcanzar el ambicioso objetivo de 7 millones de toneladas de trigo en la región núcleo, se necesitaría un rinde promedio de 43 qq/ha. La superficie sembrada también acompaña este optimismo, con 1,66 millones de hectáreas implantadas, posicionando esta campaña como la tercera mayor siembra histórica, solo por detrás de los ciclos 2019/20 y 2021/22. El trigo, que ya se encuentra entre emergencia y emitiendo sus primeras hojas, muestra excelentes condiciones, con las bases firmes para expresar su máximo potencial productivo.
Cierre Exitoso para el Maíz Tardío: Mientras tanto, la campaña de maíz tardío concluye con excelentes noticias. Con el 92% de la superficie ya cosechada, solo restan unas 13.000 hectáreas en pie, principalmente en el norte bonaerense. Los rindes fueron más que alentadores, con promedios generales que oscilan entre 80 y 100 qq/ha.
Particularmente, las siembras tardías tuvieron un comportamiento «muy bueno» en la región núcleo, siendo clave para compensar la pobre performance de los maíces tempranos que sufrieron la falta de agua. En zonas como Piedritas y General Villegas, donde ya se levantó el 70% de los lotes, los rendimientos sorprenden, con cuadros que alcanzaron picos de 120 qq/ha y un promedio general que «supera cómodamente los 90 qq/ha». El éxito del maíz tardío añade una nota positiva más a la perspectiva agrícola de la región.
Fuente: GEA. Guía Estratégica para el Agro. BCR
Informe: Marina Barletta – Florencia Poeta – Cristián Russo