La medida impulsó las ventas y fijaciones semanales a valores sin precedentes. La tonelada local ya exhibe un sobreprecio que refleja una retención implícita cercana al 17%, impulsado por la necesidad de la industria de cumplir con embarques pactados.
La eliminación temporal de los derechos de exportación (DEX) ha reescrito la dinámica comercial y de precios del mercado de granos, impactando de forma notable a la oleaginosa. La medida no solo generó récords en ventas, fijaciones semanales y declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE), sino que también impulsó el poder de compra de la soja tanto en pesos como en dólares.
Impulso y Cifras Récord
El mercado sojero ya había mostrado una actividad significativa durante los primeros tres meses del ciclo comercial (abril, mayo y junio), con altos volúmenes de ventas semanales, algo habitual en la oleaginosa. La rebaja temporal de la alícuota de DEX hasta julio ya había provocado un mayor nivel de fijaciones en comparación con ciclos anteriores.
Sin embargo, fue la medida sorpresiva de la eliminación temporal de los DEX, específicamente durante la semana correspondiente al 22 de septiembre, la que generó un quiebre, haciendo que tanto las ventas semanales como las fijaciones alcanzaran valores récords. El complejo sojero declaró ventas al exterior por casi 16 millones de toneladas en septiembre, un récord absoluto, superando el anterior récord histórico registrado en junio (13,6 millones de toneladas).
A la fecha, se han comercializado alrededor de 38,4 millones de toneladas de soja de la campaña 2024/25, lo que representa el 75% de la producción nacional estimada (51,1 Millones de Toneladas, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación). Este ritmo de comercialización se posiciona significativamente por encima de periodos anteriores: once puntos porcentuales sobre el ciclo previo (64%) y seis puntos porcentuales sobre el promedio de las últimas cinco campañas (69%).
Tras el auge de septiembre, los volúmenes de exportaciones declaradas cayeron drásticamente en octubre, quedando por debajo de las 500.000 toneladas.
Precios Locales que Descuentan Retenciones
La eliminación de los DEX tuvo un efecto inmediato en las cotizaciones. En octubre, el precio en Rosario promedió los $480.000 por tonelada, mostrando una suba intermensual del 11%. Desde que se anunció y finalizó la medida, el precio de la soja medido en dólares subió un 14% en promedio, mientras que, en el mismo periodo, el tipo de cambio cayó un 5% y el precio internacional en Chicago solo subió un 4%.
Este fuerte incremento local, a pesar de la conclusión de la medida gubernamental, es impulsado principalmente por la necesidad de la industria de adquirir la materia prima para cumplir con los embarques pactados. Actualmente, la tonelada de soja se está pagando en promedio $50.000 por encima de su valor teórico. Esto significa que, en la práctica, el mercado está descontando un derecho de exportación (DEX) de aproximadamente un 17%.
En promedio, los precios locales en dólares representaron el 80% de la cotización de Chicago, lo cual marca una suba de 10 puntos porcentuales respecto al valor pagado antes de la eliminación temporal de los DEX.
Perspectivas de Estabilidad y Dependencia Internacional
En cuanto a la situación de ventas con precio, hasta la semana del 22 de octubre, cerca de 35,1 millones de toneladas de la campaña 2024/25 ya tienen precio fijado, cubriendo el 91% del total comercializado. Esto deja un remanente de 16 millones de toneladas sin precio, lo que representa poco más del 30% de la producción total.
Aun considerando los embarques ya aprobados de poroto, aceite y harina de soja (DJVE por 41,7 millones de toneladas), existe una demanda potencial de 8 millones de toneladas de soja que serían necesarias para cubrir los valores estimados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en aceite y harina.
De cara a los próximos meses, la demanda interna de la industria y el sector exportador actuarán como un buen soporte para los precios locales. Sin embargo, dado que los volúmenes de mercadería por vender aún son considerables, es poco probable que este factor genere subas generalizadas de precios a nivel local.
La mayor fuente de volatilidad y el principal factor que podría impactar el precio local de la soja provendrá del mercado internacional. La atención se centra en la cosecha en Estados Unidos y si los rendimientos obtenidos coinciden con las estimaciones, que exhibían una situación ajustada de stocks según datos del USDA. Además, si el Gobierno Nacional logra avanzar en reformas clave y los fundamentos macroeconómicos se mantienen sólidos, podría iniciarse un periodo prolongado de estabilidad cambiaria a partir de 2026, lo cual limitaría las grandes fluctuaciones de los precios locales impulsadas por aumentos del tipo de cambio.
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba





