El balance del reciente Congreso Mundial de Alfalfa que realizó el Presidente del Clúster de Alfalfa a MundoAgro fue mixto, con un intercambio positivo de networking opacado por un contenido técnico-científico que «no cubrió las expectativas». A pesar de las deficiencias del evento, la delegación argentina confirmó que sus técnicos y científicos se encuentran «a la altura de cualquier técnico europeo», planteando un desafío claro para 2026: enfocar la investigación en la calidad y en la resistencia a la humedad excesiva.
El Congreso Mundial de Alfalfa cerró sus puertas dejando un «balance positivo desde algunos lados, regular en otros» para los asistentes argentinos. La principal fortaleza del evento residió en el intercambio generado en los coffee break y la interacción con «figuras mundiales en tanto en la ciencia como en la tecnología», según explcó a MundoAgro el presdiente del Cluster de Alfafa.
Representantes de la Comisión directiva de la organzación participaron del evento realizado en país. Fabián Russo reconoció que «desde la perspectiva técnico-científica, el congreso no logró cubrir las altas expectativas iniciales». La búsqueda de conocimientos sobre «qué venía hacia adelante» o cómo apostar a una producción más sustentable resultó infructuosa, dejando la sensación de que tanto la producción como el sector técnico-científico sacaron «poco y nada» del encuentro. Se esperaba un contenido «más terrenal, más de campo», aunque se reconoce que un congreso mundial tiende a enfocarse en la investigación global y sus tendencias.
Otro punto débil señalado por Russo a MundoAgro fue la baja calidad de las exposiciones de maquinaria, con stands calificados calificados como «poco innovadores».
Sustentabilidad y Demandas del Mercado
Un tema predominante en el congreso fue la discusión sobre lo ecológico, la sustentabilidad y la huella de carbono, resaltando lo que la alfalfa puede aportar a estas temáticas.
Si bien el tema de las exigencias no se trató directamente en el congreso, existe una tendencia «muy clara europea y muy francesa» respecto a la demanda de cultivos libres de deforestación. Esto ocurre a pesar de que los principales demandantes de la producción de alfalfa, que son los países árabes, China y Japón, no han realizado ni exigen este tipo de demandas relacionadas con tierras libres de deforestación. De hecho, no se registró ninguna delegación árabe en el evento, y las presencias china y japonesa fueron muy reducidas.
Argentina: Alto Nivel Técnico y Desafíos de Investigación
Argentina se encuentra «muy bien» posicionada en el concierto mundial de la producción de alfalfa. En el ámbito de la maquinaria, el país está «equipado ya muy pero muy bien», con la capacidad de importar o buscar la tecnología necesaria.
En el aspecto técnico-científico, el congreso sirvió para confirmar que los técnicos y científicos argentinos están «a la altura de cualquier técnico europeo». Esto se demostró con «dos disertantes argentinos de INTA, brillantes las dos disertaciones». Por lo tanto, no hay «nada que envidiarles» a los pares internacionales.
El principal desafío identificado por los productores locales es la necesidad de dar un «saltito» en lo técnico-científico, enfocándose en la calidad y abordando un punto ignorado a nivel global: las variedades resistentes al acceso de humedad. Los investigadores internacionales hacen hincapié en la resistencia a la sequía, pero para Argentina, la resistencia al exceso de humedad es clave, ya que suele afectar la calidad del producto. No existen, por lo menos que se conozcan, líneas de investigación en este sentido, lo cual representa un «desafío» para los técnicos nacionales.
Visión de Futuro: Inversión y Calidad como Meta 2026
Esta experiencia internacional cierra un año «maravilloso» para el clúster argentino, confirmando que las líneas de trabajo trazadas hace tres años han sido «acertadas» y se están desarrollando con «pasos agigantados», según expresó el presidente del Clúster de Alfalfa.
El sector está en proceso de definir sus próximos pasos, inscritos en una serie de inversiones anunciadas por la PACA. Estas inversiones están relacionadas con tecnologías y empresas que plantean escenarios de procesamiento para continuar exportando. La solidez del sector se ve validada por la radicación y ampliación de empresas extranjeras en el país, además de la aparición de «nuevos actores que aparecieron en 15 días y ya se están llevando un volumen importantísimo de producción».
Para Fabián Russo, «el objetivo central que guiará el año 2026 será la calidad«. Según el presidente del Clúster, «producir volumen si no tenemos calidad» no sirve de nada, ya sea para el mercado interno o externo. Concluyó señalando que para lograr este enfoque, se continuará insistiendo en trabajos y demostraciones a campo, utilizando y mostrando los elementos que los socios ya poseen, como rastrillos, cortadoras, segadoras y acondicionadoras.






