Un desarrollo de vanguardia, fruto de la alianza entre el INTA, Crucianelli y Leaf Agrotronics, optimiza la distribución espacial de las semillas, logrando incrementar los rendimientos hasta en un 18% y reducir el desperdicio de insumos. La innovación ya se aplica en más de 1,2 millones de hectáreas y se incorpora de serie sin costo adicional, garantizando la soberanía tecnológica.
En un escenario donde la agricultura busca producir más eficientemente, la articulación entre la ciencia y la tecnología nacional está demostrando su potencial transformador. El mecanismo disruptivo es el sistema de corte línea a línea universal, una innovación que optimiza la siembra y establece un nuevo estándar en eficiencia agronómica.
El desarrollo surgió de una necesidad detectada por el INTA: la superposición de semillas en las cabeceras e irregularidades del terreno. Según Hernán Ferrari, investigador del INTA Concepción del Uruguay y coordinador técnico del convenio, esta «sobresiembra» constituía un problema «silencioso, pero constante», que implicaba tanto desperdicio de insumos como competencia entre plantas y consecuente pérdida de rendimiento.
El diagnóstico del INTA impulsó a Crucianelli y Leaf Agrotronics a diseñar una respuesta tecnológica de alto impacto: un sistema con capacidad para interrumpir la dosificación de semillas de manera independiente en cada línea,. Esta precisión evita los solapamientos y mejora drásticamente la distribución espacial.
Resultados Contundentes y Acceso Equitativo
Los ensayos realizados por la red experimental del INTA durante la campaña 2024 arrojaron resultados «contundentes». El sistema de corte línea a línea genera un ahorro de semillas que oscila entre un 5 y un 10 %,. Además, se verificó un incremento de rendimiento de entre el 4 y el 18 %, variando según el lote y la topografía,.
Hernán Ferrari señaló que los beneficios son incluso mayores en los lotes más pequeños o quebrados, donde las maniobras de siembra son más frecuentes, destacando su mejor desempeño en zonas del centro y noreste argentino.
Un aspecto fundamental de esta innovación es su democratización. La tecnología se incorporó de serie en todas las sembradoras de Crucianelli sin incrementar el precio final, una decisión que el especialista considera clave para convertir este avance en una herramienta de «soberanía tecnológica y productiva».
Impacto Integral: Más Allá del Ahorro de Semillas
Más allá del ahorro directo de insumos, la tecnología aporta beneficios agronómicos y operativos significativos,.
En términos agronómicos, la mejora en la distribución espacial y la uniformidad de emergencia resultan en cultivos más equilibrados, con una competencia reducida y un mejor aprovechamiento de la luz, el agua y los nutrientes.
En cuanto a la sustentabilidad y los costos operativos, el sistema contribuye a reducir el desgaste de los dosificadores en un 15 % promedio. Al evitar duplicaciones y sobreaplicaciones, también disminuye el consumo energético del sistema de transmisión y reduce el consumo de combustible por hectárea trabajada.
«El verdadero valor del sistema no está solo en los números, sino en su impacto sobre la sustentabilidad y la equidad productiva», afirmó Ferrari, concluyendo que cada línea que se corta a tiempo es «una línea que siembra futuro». Argentina, gracias a la ciencia y la industria nacional, está liderando el camino hacia una agricultura más eficiente.
