La Carne Vacuna disparó la alarma inflacionaria: los precios subieron hasta cuatro veces más en noviembre

El informe de Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario, revela que los cortes de carne vacuna registraron aumentos promedio del 8,2% mensual y 72,8% interanual, superando ampliamente la inflación minorista y el incremento de otras carnes, debido principalmente a factores de oferta y una escasez estructural de hacienda.

El mercado de la carne vacuna experimentó en noviembre una dinámica de precios que volvió a encender señales de alerta sobre su impacto en la inflación y el consumo doméstico. Los valores en los mostradores mostraron subas abruptas que superaron el nivel general de precios.

Según el informe de diciembre elaborado por Rosgan, los aumentos registrados en noviembre fueron importantes. Este comportamiento se da en un contexto donde la inflación minorista general, informada por el INDEC, alcanzó el 2,5%, el registro más alto en los últimos siete meses. Sin embargo, la división de alimentos fue la que tuvo mayor incidencia en la variación mensual, impulsada fundamentalmente por el incremento en el precio de la carne.

El relevamiento mensual de precios minoristas de noviembre del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) corroboró que el promedio general de la carne vacuna arrojó una suba del 8,2 % respecto de octubre. Lo más destacado fue la comparación interanual, que mostró un incremento del 72,8 %, muy superior a la inflación interanual general que fue del 31,4 %.

En algunos casos, los cortes relevados mostraron subas que resultaron hasta cuatro veces superiores al nivel general de precios.

Oferta, la Causa Principal, No el Consumo

A diferencia de lo ocurrido con la carne vacuna, la carne de pollo y la de cerdo registraron aumentos más alineados con la inflación general, en torno al 32 % y 33 % interanual, respectivamente. Este comportamiento en el precio de la carne vacuna no puede asociarse directamente a un repunte significativo del consumo interno.

Si bien el poder adquisitivo mostró una leve recomposición (el RIPTE a octubre indica un aumento interanual del 39 %, frente a un IPC del 33,6 %), esta mejora no es suficiente para explicar la magnitud del incremento en los precios de la carne vacuna.

El principal impulsor de las subas en los mostradores es el aumento en el precio de la hacienda en pie, el cual comenzó a mediados de octubre. A mediados de noviembre, la brecha respecto de la hacienda en pie y de la carne mayorista mostraba un rezago de entre 10 y 15 puntos porcentuales. En el último mes, el precio del novillito liviano en el MAG avanzó otro 10 %, pasando de $4.000 a $4.400 por kilo vivo.

Factores Estructurales: Escasez y Terneros Caros

Más allá de la coyuntura, el informe de Rosgan resalta factores estructurales que limitan la oferta de animales, incluyendo la escasez estructural de hacienda y cambios en la estacionalidad de la oferta.

El factor estructural más destacado es el precio del ternero, que es un reflejo de una oferta anual limitada frente a una demanda sostenida. La última referencia del Ternero Rosgan de diciembre superó los $5700 por kilo, lo que implica un aumento del 86% respecto a diciembre del año pasado y, en moneda constante, se ubica un 68% por encima del promedio de los últimos diez años.

Fuente: Rosgan – Agrofy News