Tras las lluvias clave de diciembre, el cereal atraviesa su etapa crítica con promedios de rinde que podrían alcanzar los 160 qq/ha en zonas puntuales, marcando el mejor cierre de año para el sector en un lustro.
El panorama para el maíz temprano en el inicio del verano muestra una notable recuperación en comparación con campañas anteriores. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el 90 % del cultivo se encuentra en etapa de floración con muy buen estado. Este escenario fue posible gracias a que en diciembre cambió el patrón de lluvias, aportando milímetros fundamentales para sostener el desarrollo de las plantas justo cuando comenzaban a sufrir los primeros efectos de la sequía.
En localidades como Teodelina, al sur de Santa Fe, los productores destacan que hace cinco años que no se registraba un cierre de ciclo tan favorable, asegurando que el 80 % del área maicera ya tiene un rinde satisfactorio garantizado. La mejora no solo es superficial; la situación de las reservas en los suelos es superior a la del año pasado, con una recuperación visible en las napas y lagunas gracias a registros de entre 800 y 1600 mm anuales.
Las expectativas de rendimiento varían según la zona, pero mantienen un tono optimista en gran parte de la región núcleo:
• En el noroeste bonaerense, se proyectan pisos de 100 qq/ha.
• En Bigand, los rendimientos oscilan cerca de los 80 qq/ha, supeditados a que continúen las precipitaciones.
• En Monte Buey, sudeste cordobés, el maíz atraviesa su período crítico con promedios esperados de entre 120 y 125 qq/ha, con lotes excepcionales que podrían alcanzar picos de 140 a 160 qq/ha.
Sin embargo, el escenario no es uniforme y persisten algunos «lunares» o sectores con reservas de agua regulares. En zonas como el suroeste cordobés y el centro oeste santafesino, la situación es más ajustada. Por ejemplo, en María Susana se han reportado fallas de polinización y espigas de menor tamaño en lotes implantados a mediados de septiembre. Asimismo, en Corral de Bustos y Canals advierten que, de no registrarse nuevas lluvias el próximo fin de semana, la situación hídrica podría tornarse crítica para el desarrollo del cereal.
En cuanto al maíz tardío, la región ya ha completado el 40 % de las 180.000 hectáreas previstas para esta campaña. Cabe destacar que este año el maíz tardío representa el 10 % de la superficie total destinada al cereal en la región, una ligera disminución frente al 12 % del ciclo anterior. Mientras en zonas como Aldao y Bigand esperan finalizar la siembra en los próximos diez días, en otras localidades como Carlos Pellegrini el proceso aún no ha comenzado.
Este ciclo agrícola actúa como una recarga de energía para un suelo que venía agotado; es como si, tras una larga temporada de cortes de suministro, la red eléctrica finalmente se estabilizara, permitiendo que todas las piezas de la maquinaria productiva vuelvan a funcionar a su máxima potencia.


