En un procedimiento realizado en la localidad de Noetinger, al sureste de la provincia, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través de la Dirección General de Fiscalización y Control, clausuró un avión pulverizador que no contaba con las inscripciones y habilitaciones correspondientes.
Esta acción se da en el marco del Programa Permanente de Seguimiento y Control sobre los diferentes usuarios responsables que establece la ley provincial 9164. Esta norma, que regula la actividad en materia de productos químicos y biológicos de uso agropecuario, también establece responsabilidades y obligaciones para quienes se desempeñan dentro del sector.
“Se trata de un caso de reincidencia, ya habíamos visitado el aeródromo y clausurado dos aeronaves meses atrás. En la oportunidad se intimó a que se inscribieran y habilitaran en el registro de aeroaplicadores del ministerio. Para estos casos la ley prevé penas más severas”, detalló Martín Gutiérrez, director del área fiscalizadora de la cartera agropecuaria.
“Estamos fortaleciendo las instancias de control para garantizar que las aeronaves que se utilizan en el rubro, dentro de la provincia, vuelen con toda la documentación y las medidas de seguridad correspondientes”, agregó el funcionario.
Y explicó que además, se suman a algunos procedimientos, inspectores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), con el objetivo de que los sujetos fiscalizados cuenten con todas las habilitaciones de la ley provincial, pero que además cumplan los requisitos que establece este organismo de control a nivel nacional.