Agricultura de precisión: por qué se venden más pilotos automáticos y sensores para malezas

En 2016, el mercado total superó los US$ 60 millones en equipos específicos de esta tecnología, un salto del 40% respecto de 2015

Una pulverizadora equipada con sensores para malezas que emiten su propia luz. Foto: LA NACION / Gentileza Adrián Cardinali

La agricultura de precisión (AP) sigue avanzando a paso firme en la Argentina y eso se refleja en una creciente y sostenida venta de equipos.

El año pasado, según el consultor Andrés Méndez, se comercializaron equipos por unos US$ 60 millones, un salto por encima del 40% respecto de 2015. El dato es por equipos de agricultura de precisión pura. A esto, según el experto, habría que sumar los agrocomponentes precisos producidos en el país.

Detrás de esa cifra se pueden observar dos aspectos importantes. Por un lado, son destacadas las ventas de pilotos automáticos. Por otra parte, hay un repunte en sensores para control de malezas en tiempo real, como weed it y weed seeker.

En el caso de los pilotos automáticos, se comercializaron más de 2400 equipos, entre los que vendieron empresas del rubro y los que ya vienen con cosechadoras y tractores nuevos. En 2015 se habían registrado unos 1000 equipos. En plata, las ventas de pilotos en 2016 se ubicaron en 28,8 millones de dólares.

Uno de los factores que impulsó el crecimiento en 2016 en este segmento tuvo que ver con el aumento del área con maíz. Esta tecnología se demandó para hacer siembras mucho más precisas.

Además, la mayor superficie con este cereal impactó también sobre los equipos para cortes por secciones en sembradoras y dosificación variable. Méndez prevé que para 2017 sigan creciendo las ventas de cortes por secciones en sembradoras para maíz y dosificación variable.

En sensores de malezas, la problemática actual en esta materia y la necesidad de hacer aplicaciones más eficientes se reflejaron en la venta de más de 120 equipos por unos 12 millones de dólares. En 2015 se habían comercializado 80 equipos. «El mayor crecimiento de las ventas de productos como pilotos automáticos y control de malezas en tiempo real puede ser debido a que los productores y contratistas observan rápidamente el beneficio de la tecnología aplicada», indicó.

El experto destacó que del total de ventas del mercado de agricultura de precisión el 65% haya sido por la facturación por pilotos automáticos y sensores para malezas.

Según Méndez, las firmas locales de agricultura de precisión tuvieron una muy buena performance en el mercado el año pasado. «A esta mejora la marcaron las empresas nacionales con productos muy competitivos en precio y calidad. En cambio, las empresas dedicadas solamente de productos de agricultura de precisión multinacionales mantuvieron o levemente aumentaron su facturación respecto a 2015», afirmó.

Así como se destacaron los pilotos y los sensores para malezas, el especialista opinó que, analizando el mercado, se puede observar otro cambio vinculado con las necesidades de los productores y contratistas. Al respecto, ejemplificó: «El monitor de rendimiento, que siempre fue un caballito de batalla en la AP hoy prácticamente no se vende más como opcional para cosechadoras usadas y para las nuevas cosechadoras tampoco se vende (el opcional) porque salen equipadas de fábrica con su equipo original».

En el balance general del mercado, el experto señaló que prácticamente todas las herramientas de agricultura de precisión incrementaron sus ventas (los monitores de siembra siguen con buenas ventas, con más de 2000 unidades), excepto los sensores para la aplicación de nitrógeno en tiempo real. Sobre esto último, indicó que «esto suele suceder debido a que los productores, asesores y contratistas no lo ven de simple utilización».

Para este año, Méndez prevé que la AP en general «explote» y que el desarrollo del 4G para celulares ayude a las necesidades del agro para trabajar con datos.