Más cantidades, pero menor facturación. Esa fue la situación del mercado de agroquímicos en 2016 según un informe de la consultora Pampas Group, realizado con datos provistos por las propias compañías.
La venta de herbicidas, fungicidas e insecticidas bajó 0,11 por ciento en 2016 respecto de 2015, pero en volumen subió 13%, según el trabajo. En facturación llegó a 2471 millones de dólares.
La razón hay que encontrarla en la caída del precio del glifosato, el principal herbicida de la agricultura, porque hizo bajar un 13,86% la facturación global con un aumento del volumen de ventas de 9,54 por ciento.
En contrapartida hubo una suba de las ventas de los fungicidas, que crecieron 10,41% en facturación y 15,6 por ciento en volumen. Esto sucedió por el aumento de la superficie sembrada con trigo, tras la eliminación de los derechos de exportación y las trabas para su comercialización. Las condiciones ambientales también ayudaron a un mayor consumo de los fungicidas, pero los productores se animaron a aumentar sus inversiones en este rubro.
Otro segmento que experimentó un aumento en el volumen de ventas es el de herbicidas «no glifosato» que se aplican para el control de malezas resistentes. El incremento fue de 22,68 por ciento, según el informe.
Respecto de los insecticidas, se apreció una caída en volumen (-2,64%) y en facturación (-1,935%).