El proceso de adquisición de Monsanto por parte de Bayer va cumpliendo pasos. Con la oferta de compra por 66 mil millones de dólares aceptada por los accionistas y el directorio de la compañía estadounidense, la operación se encuentra ahora en el proceso de aprobación a nivel internacional por parte de las autoridades regulatorias en cada uno de los países donde Bayer tiene presencia.
«La idea es hacer una empresa sola. A medida que ocurra esa aprobación se va a ir dando la fusión en cada país», sostuvo Hernán Bagliero, director de Bayer Argentina.
Para que ocurra en Argentina, la compra debe ser aprobada por la autoridad nacional que depende de la Secretaria de Comercio. «Cuando ese trámite esté concretado nos podemos convertir en una sola empresa. Hasta que eso se de seguiremos siendo dos empresas y competidoras», indicó el directivo. La aprobación en Argentina podría darse en 2018.
Paraguay fue uno de los primeros países del mundo donde se autorizó la fusión. En Europa y Estados Unidos está previsto para finales de este año.
Los planes de Monsanto
Mientras tanto, Monsanto Argentina continúa desarrollando sus proyectos.
«Seguimos trabajando. Es sumamente positivo porque se va a generar una plataforma mucho más grande en investigación y desarrollo que va a hacer que haya más innovación para el productor. Mientras tanto las dos compañías hoy funcionan separadas hasta que se haya una aprobación de los entes reguladores y somos competidores en el mercado. Y cuando estén junto en una gran compañía será positivo», indicó Juan Farinati, presidente de Monsanto Argentina.
En el nuevo esquema de compañía global, marcas como Dekalb (semillas de maíz) y Roundup (herbicidas), emblemas de Monsanto, seguirán existiendo.
La autorización de la compra en Estados Unidos, Europa, China, India y Brasil es considerada clave para el cierre definitivo de la operación. Tanto por la magnitud de esos mercados como por la complejidad en los trámites de aprobación.
La operación entre Bayer y Monsanto generará la mayor empresa proveedora de semillas y agroquímicos del mundo, con ventas superiores a los 28 mil millones de dólares.