Durante los primeros 11 meses de la campaña industrial2018/19, comprendida entre abril de 2019 y marzo de 2020, la molienda de soja se incrementó un 15% respecto al mismo período de la campaña pasada, equivalente a 4,9 millones de toneladas adicionales. La molienda de trigo fue la más alta de las últimas siete campañas, con un total de 5,9 millones de toneladas procesadas. En maíz, la molienda en la campaña 2018/19 aumentó un 1%, llegando a un nuevo récord de 6,2 millones de toneladas industrializadas.
El complejo sojero representó el 26% de las exportaciones en 2019, de los cuales 19% estaban compuestos por la harina y el aceite
de soja, 14% y 5% respectivamente. Como se observa en el gráfico, el complejo sojero es el principal rubro exportador del país, y
la harina de soja representa un 60% de estas ventas, el aceite un 20% y el poroto el 20% restante.
A partir del 2002, los productos industrializados de la oleaginosa contaron con derechos de reintegros a la exportación, pero siempre por debajo del nivel de los que se aplicaron al poroto de soja. Así se intentó compensar la menor competitividad que enfrentaban los productos procesados para el ingreso a otros mercados, con el objetivo de fomentar el agregado de valor al complejo exportador. Aun así, a partir de agosto de 2018 ambas alícuotas se igualaron, y los derechos de exportación de la harina y el aceite de soja se incrementaron del 23% al 33% en el lapso de un año y siete meses, generando un desincentivo a la transformación del poroto de soja.
En este contexto y encarando la cosecha de soja para la campaña 2019/20, resulta interesante analizar cómo se comportó la industria en el último ciclo comercial, comprendido entre abril de 2019 y febrero de 20201 . Durante este período la industrialización total de soja alcanzó los 38,4 millones de toneladas, lo que es un 14,7% mayor que el período anterior y supera levemente los niveles procesados en el período de 2016/17. En términos de volúmenes industrializados, el incremento fue de 4,9
millones de toneladas, de los cuales 3,5 millones de toneladas se dieron en los pellets de soja.
El principal factor de esta recuperación en la industrialización fue la normalización en los niveles de soja cosechados en la campaña
2018/19, que alcanzaron los 55,3 millones de toneladas a nivel nacional luego de la sequía en el ciclo anterior, que había dejado solamente 37,8 millones de toneladas de la oleaginosa.
Otro factor al cual puede atribuirse el mayor procesamiento de soja es el incremento en el precio relativo de los productos manufacturados respecto al del poroto . Se observa que a partir de fines del 2019 ambos productos han incrementado su precio
en relación al del poroto, por lo que resultó más atractivo agregarle valor al grano para exportarlo. Este cambio en los precios
relativos se dio especialmente con fuerza desde diciembre de 2019, ya que mientras el precio de exportación de la soja se
mantenía en torno a los USD 360, el precio del aceite subía en promedio un 14% en diciembre y un 7% en enero.
MOLIENDA DE CEREALES
Durante la última campaña, la molienda de maíz continuó su tendencia creciente e incluso alcanzó un nuevo máximo en materia de industrialización. En febrero de 2020 cerró el ciclo comercial 2018/19 con un crecimiento del 1% frente a la campaña anterior, alcanzando un récord histórico de 6,2 millones de toneladas procesadas. Analizando por rubros, la molienda húmeda fue la actividad que mostró un mejor desempeño, con un incremento del 8% entre ambas campañas, seguido por la molienda seca con un aumento del 2%, mientras que la industria del balanceado disminuyó respecto a la campaña anterior, con una caída del 2%.
Aun así, el etanol a base de maíz experimentó su primera caída en la producción desde el 2012, luego de crecer ininterrumpidamente por 6 ciclos comerciales. Si bien aún no se han hecho públicos los datos del último mes de la campaña industrial, hasta enero se acumula una retracción del 5% a comparación del mismo período en el ciclo previo.
En el caso del trigo, el ciclo comercial 2018/19 terminó en noviembre de 2019 con un nivel de 5,9 millones de toneladas procesadas, siendo el nivel más alto desde la campaña 2011/12. Esta industrialización representa un alza del 9,4% con respecto al ciclo anterior, y han sido las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos las que más han incrementado la molienda, con aumentos del 12%, 9% y 8% respectivamente.
Por otro lado, durante los tres primeros meses de la campaña industrial 2019/20 del trigo, la molienda se ha incrementado un 13% a nivel nacional a comparación del mismo período en la campaña anterior e incluso mayor a la de la campaña 2011/12.
Fuente: DIA – Bolsa de Cereales de Córdoba.