Argentina se consolida como referente global en agroindustria sostenible, destacando en siembra directa, biotecnología, producción orgánica y la generación de bioenergías y biocombustibles renovables.
La agroindustria argentina se posiciona como un actor clave en la producción de alimentos, energía y biomateriales con prácticas responsables, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El país es reconocido entre los principales líderes mundiales en producción agropecuaria sostenible gracias a la implementación de prácticas como la siembra directa, la rotación de cultivos y la biotecnología.
Prácticas Productivas Sostenibles y Alternativas
Argentina es pionera en la adopción de la siembra directa (SD), la biotecnología, el uso de tecnologías de información y la agricultura de precisión. Más del 90% de la siembra en Argentina se realiza de manera directa, alcanzando un impresionante 98% en Córdoba. Esta técnica, que Argentina y Brasil exportan al mundo, contribuye a la menor erosión del suelo, la fijación de carbono, la reducción del consumo de combustibles y la mejora de la estructura física del suelo.
La rotación de cultivos también es una práctica ampliamente adoptada, con más del 60% de la superficie agrícola aplicándola. En promedio, el 42% del área sembrada utiliza rotación con gramíneas, un porcentaje que ha crecido del 33% en la campaña 2014/15 al 48% en 2021/22. Esta técnica mejora la fertilidad del suelo, aumenta el carbono orgánico y fortalece la comunidad microbiana.
En cuanto a la producción orgánica, Argentina se ubica entre el 2º y 3º puesto a nivel mundial en superficie destinada a esta práctica, con un área de 4 millones de hectáreas en 2025. A nivel regional, el país lidera la producción orgánica en América Latina y el Caribe, explicando el 40% del área. Aunque la superficie cosechada disminuyó un 11% en 2024 (86 mil hectáreas) respecto a 2023, sigue por encima del promedio histórico, con un aumento en la cosecha de cereales como trigo y avena. Los cultivos industriales representan el 40% de la superficie orgánica cosechada, seguidos por los cereales (31%), y las oleaginosas y frutales con 11% cada uno. Buenos Aires lidera la participación provincial con el 31% de la superficie orgánica cosechada.
Argentina también es el tercer país del mundo en superficie de cultivos biotecnológicos (OGM), detrás de Estados Unidos y Brasil. La adopción de tecnología transgénica ha alcanzado el 100% en soja y algodón, y el 99% en maíz. Estos OGMs mejoran la productividad, reducen la necesidad de insecticidas y permiten un control más eficiente de malezas.
Generación de Energías Renovables
La agroindustria argentina aprovecha sus residuos para diversificar la matriz energética y generar bioenergías.
•Biomasa: En 2022, la producción de energía a partir de biomasa alcanzó los 769 GW/h. La provincia de Córdoba es la única en el mundo que utiliza cáscara de maní como materia prima para la generación de energía renovable, aportando el 10% de la producción nacional.
•Biogás: Argentina es el 3er productor de biogás en América Latina, destacándose por utilizar residuos agroindustriales como materia prima, a diferencia de otros países. La producción anual se duplicó entre 2018 y 2024, alcanzando los 512 GW/h. Buenos Aires (60%), Córdoba (16%) y Santa Fe (14%) concentran el 90% de la producción nacional.
•Biocombustibles: ◦
Biodiesel: Argentina ocupa el 6º lugar mundial en producción de biodiesel con el 3,3% de participación. El país es uno de los cinco principales exportadores mundiales, exportando el 60% de su producción, lo que equivale a 800 millones de litros en 2024. La producción de biodiesel en Argentina aumentó un 40% en 2024 en comparación con 2023, alcanzando 1,2 millones de toneladas. Santa Fe (66%) y Buenos Aires (21%) son los principales productores.
◦Bioetanol: Argentina es el 8º productor mundial de bioetanol, con una generación anual de alrededor de 1.067 millones de litros. Córdoba es la principal generadora con el 47% del mercado total, utilizando maíz como insumo, mientras que Tucumán (23%) emplea caña de azúcar.
Certificaciones y Normativas para la Sostenibilidad
En respuesta a la creciente demanda de productos sustentables, Argentina ha consolidado diversas certificaciones y normativas. La Red de Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs), integrada por 90 instituciones, promueve principios para una producción agropecuaria que no sea perjudicial para la salud y el medio ambiente. El programa provincial de BPAs de Córdoba, formalizado en 2019, cubre más de 3 millones de hectáreas y ha capacitado a más de 13.000 personas en 2024.
La Plataforma Nacional libre de Deforestación VISEC se creó para la trazabilidad y certificación de soja y carne vacuna libre de deforestación, con más de 910 mil hectáreas registradas en 2024. Además, el Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN) busca calcular y gestionar la huella de carbono de los productos agroindustriales, y la herramienta INDICAGRO permite a las empresas autoevaluarse en sostenibilidad y responsabilidad social.
Finalmente, el mercado de Bonos Sociales, Verdes y Sustentables (SVS), desarrollados por BYMA, destina el 12% de sus fondos a proyectos en la agroindustria. Los bonos verdes representan el 56% del total emitido.
Perspectivas Futuras
El informe destaca que el posicionamiento de Argentina en áreas como la producción orgánica, los cultivos biotecnológicos, la bioenergía y la emisión de bonos verdes demuestra su potencial productivo y su capacidad de adaptación a los estándares globales de trazabilidad, carbono neutralidad y deforestación cero. Para mantener su liderazgo, es fundamental fortalecer las políticas públicas, impulsar la inversión en innovación y expandir las certificaciones, así como disminuir la presión impositiva sobre la agroindustria para permitir a los actores de la cadena incrementar sus prácticas sostenibles.
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba – Departamento de Economía