El sector porcino registró en 2016 topes máximos de producción y consumo interno, y la demanda por habitante se ubicó en 12,3 kg, la ‘más alto en una década’, según un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
‘Durante 2016, el sector porcino continuó la senda de fuerte crecimiento que viene exhibiendo desde 2011, que le permitió alcanzar niveles récord de producción y consumo por sexto año consecutivo gracias a la apertura de nuevos frigoríficos y la sustitución de carne vacuna (y en menor medida avícola) por porcina, cuyo precio creció a un ritmo menor que las anteriores’, explicó la consultora.
El director de IES, Alejandro Ovando, evaluó que ‘en 2017 las perspectivas son positivas para el sector, ya que se esperan nuevos incrementos en el consumo y la producción, junto con la normalización de las exportaciones de carne vacuna que beneficiará el consumo de carne de cerdo’.
El estudio precisó que la producción de carne porcina fue récord en 2016 con cerca de 519 mil toneladas, lo que implica una suba de 7,1 por ciento respecto al año anterior, mientras que la faena creció 8,4 por ciento interanual al alcanzar aproximadamente 6 millones de cabezas.
Por su parte, el consumo interno verificó en 2016 un crecimiento de 9,8 por ciento interanual, al sumar unas 544 mil toneladas.
En cuanto a las exportaciones, detalló que en valores se expandieron un 26,2 por ciento interanual, mientras que en volúmenes tuvieron en 2016 un incremento del 47,8 por ciento.
‘A pesar del crecimiento tanto en valores como en cantidades, las ventas al exterior continúan siendo marginales’, señaló.