«Si no tenemos rentabilidad, no podemos cambiar las máquinas», alertó Fredy Simone, contratista bonaerense
Fredy Simone, presidente de la Cámara de Contratistas de la provincia de Buenos Aires, lo expresó de esta manera crítica: «Queremos que se paguen nuestras tarifas para poder amortizar las máquinas, pero hoy por la mezquindad de algunos productores esto no pasa».
Según Simone, el año pasado el productor tenía que producir 437,5 kilos de trigo para pagar una hectárea de siembra. Devaluación mediante, ahora requiere 262 kilos de trigo, un 67% menos.
En esta línea, de acuerdo a Simone el año pasado se pagó por el servicio de siembra, en el mejor de los casos, $ 420 por hectárea. Hoy, con costos en alza, los contratistas deberían haber cobrado 701,40 pesos, precisó, pero lograron una tarifa de 650 pesos. Peor aún, el contratista indicó que «hay muchas empresas grandes que quieren pagar 550 pesos».
Afirmó que mientras los costos de los prestadores de servicios treparon en torno del 40%, en muchos casos solo se les reconoce una mejora del 15% en sus tarifas.
«Si no tenemos rentabilidad, no podemos cambiar las máquinas; estamos otra vez con una antigüedad de 10 años en los equipos cuando antes las cambiábamos cada cinco años», señaló.
«No queremos ser partícipes de la rentabilidad del productor, pero sí queremos cobrar lo que nos corresponde», agregó.
En el marco de la Rural los contratistas les acercaron su preocupación a funcionarios del Ministerio de Agroindustria. Según dijo Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), se está conversando sobre la posibilidad de que haya una publicación conjunta de los valores de las tarifas, a modo orientativo.