Los cultivos muestran un buen desarrollo en la zona, con precipitaciones que acompañan la evolución de los cultivos, tanto de soja como de maíz.
La situación financiera sigue complicada, con deudas de arrastre que han sido refinanciadas a cosecha. La baja a cero en retenciones de maíz, trigo y girasol por un lado, y del 5% en soja, por otro, junto con el reacomodamiento del tipo de cambio, significaron un alivio financiero para los productores que aún disponían de grano, que no es la realidad de todos los productores y de la mayor parte de los arrendatarios.
Estos cambios, junto con la liberación de los cupos de exportación, implican un horizonte más previsible para la planificación de la próxima campaña, que aún está lejos. Faltan algunos meses para la cosecha, con los cultivos en la recta final en un contexto climático en el cual «El Niño» puede traer complicaciones climáticas además del buen aporte de humedad que viene mostrando.
Las proyecciones del cuadro adjunto muestran mejoras en los resultados de maíz y girasol a partir de los cambios mencionados. Si bien algunos rubros de costo, como el flete y los laboreos, mostraron bajas en dólares hay un reacomodamiento al alza de los costos que aún continúa. La valuación de los inventarios al cierre de ejercicio traerá asimismo implicancias impositivas.
Para siembras en campo propio el «rinde indiferencia» para el trigo bajó desde 51 qq/ha a 46 qq/ha (aún es un rinde de indiferencia muy alto para la zona). Los resultados para el trigo son nominales, porque hubo muy poco trigo. Los rindes de indiferencia para la soja de 2ª son del orden de 19 qq/ha (vs 25 qq/ha antes de los cambios), de 53 qq/ha en maíz (vs 78 qq/ha), de 15 qq/ha en girasol (vs 26 qq/ha antes de la baja de retenciones) y de 28 qq/ha en soja de 1ª (vs 35 qq/ha).
En campo arrendado, en tanto, los rindes de indiferencia proyectados son de 47 qq/ha en trigo (vs 51 qq/ha), de 20 qq/ha en soja de 2ª (vs 24 qq/ha), de 49 qq/ha en maíz (vs 70 qq/ha), de 14 qq/ha en girasol (vs 24 qq/ha antes de la baja de retenciones), y de 26 qq/ha en soja de 1ª (vs 32 qq/ha).
El trigo muestra quebranto porque los precios no están en línea con la paridad de exportación en vista de los elevados stocks disponibles. Esta situación debería corregirse en los próximos meses. Aún no hay cotizaciones en el MAT para el trigo Ene/17, que definirá los planes de siembra de la próxima cosecha fina.
Los cultivos están en la recta final en un año complicado desde lo financiero, pero que permite ver un horizonte más despejado a partir de la baja de retenciones y la liberación de los cupos de exportación.