El último monitoreo de la Red Nacional de Dalbulus maidis confirma un retroceso muy significativo de la plaga a nivel nacional, lo que augura un escenario similar al de 2024 para las siembras tempranas de maíz.
Un nuevo informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, conocida popularmente como chicharrita, revela un panorama altamente alentador para la campaña de maíz temprano 2025. El 24º relevamiento, que recopila datos entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2025, muestra un claro retroceso de la plaga en todo el territorio nacional, generando un escenario muy parecido al que se vivió un año atrás para las zonas de siembras tempranas, que están próximas a iniciar o ya se encuentran en marcha.
El descenso de la población del vector es notable en todas las regiones agroecológicas:
• Centro Sur: Prácticamente se mantiene la ausencia de la plaga, con el 87% de las localidades sin ninguna captura. El resto de los hallazgos se ubicó en la categoría más baja (entre 1 y 4 individuos por trampa).
• Centro Norte: Tres cuartas partes de las localidades (75%) registraron o ausencia total (38%) o la presencia más baja (35%) de la plaga. Esto representa una mejora respecto a la medición anterior, donde estas cifras eran del 34% y 23% respectivamente.
• Litoral: Esta región presenta la reducción más significativa. El 84% de las localidades están ahora libres de chicharritas, un salto considerable desde el 31% registrado anteriormente. Solo un 10% se encuentra en la categoría de presencia más baja.
• Zonas endémicas (NOA y NEA): Incluso en estas áreas, el retroceso es marcado.
◦ NOA: Las detecciones de más de 1.000 individuos han desaparecido por completo. Las de más de 100 individuos se redujeron drásticamente a un 23% (frente al 60% previo). A su vez, las categorías de registros más bajos (hasta 20 individuos por trampa) se triplicaron, alcanzando el 36% del total, en comparación con el 10% anterior.
◦ NEA: La proporción de localidades sin presencia del vector se duplicó con creces (del 10% al 23%). La categoría de presencia más baja casi se triplicó (del 12% al 33%). En conjunto, estas dos categorías abarcan ya el 55% de la región. Paralelamente, hubo una fuerte retracción en la categoría con mayor presencia (más de 100 individuos), que cayó del 24% al 4%.
Este período de retracción poblacional se encuentra activo en todas las zonas agroecológicas, y los descensos marcados y la ausencia del vector en las áreas de siembra temprana resultan muy alentadores para el sector. No obstante, los especialistas de la Red enfatizan la importancia de continuar con el monitoreo de adultos de Dalbulus maidis para registrar las fluctuaciones poblacionales. Recomiendan el uso de trampas cromáticas adhesivas e inspeccionar cultivos invernales o de servicio, así como malezas que puedan funcionar como reservorios del vector, aunque no se alimente ni se reproduzca en ellas.