El INTA promueve los principios agroecológicos como una alternativa que integra la biodiversidad a los sistemas agropecuarios y garantiza sustentabilidad a largo plazo. Como planteo productivo admite las grandes escalas.
En zonas rurales y periurbanas, las prácticas agroecológicas incentivan la biodiversidad en los sistemas agropecuarios y la oferta local de alimentos sanos y su consumo. Además, fomentan el arraigo rural e impulsan iniciativas de comercialización directa y de agregado de valor en origen que mejoran la renta de los agricultores.