La conservación de la biodiversidad es posible en la producción agropecuaria mediante la definición de espacios y el ajuste de las prácticas de manejo. En este sentido, desde el Proyecto InBioAgro CREA, con el apoyo técnico del INTA y del Instituto de Ecología Regional (IER-CONICET-UNT), se llevó adelante una jornada de trabajo destinada a productores y asesores técnicos en la ciudad de Sachayoj, provincia de Santiago del Estero.
El martes 23 de mayo se realizó el 2do Taller sobre “Espacios de conservación y prácticas de manejo” en Sachayoj, Santiago del Estero. Participaron de la jornada alrededor de 40 personas, entre productores y asesores de grupos CREA de las regiones de NOA, Chaco Santiagueño, Córdoba Norte e investigadores de INTA, del Inst. de Ecología Regional de Tucumán, y técnicos de Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, The Nature Conservancy y ProYungas.
En el Taller se identificaron y definieron puntos de mejora co-construidos referidos a la biodiversidad en los establecimientos de productores CREA de la región chaqueña. La actividad consideró dos grandes ejes: espacios de conservación y prácticas de manejo. La labor surge a partir del trabajo conjunto entre el proyecto InBioAgro de CREA, el proyecto Nacional Evaluación, Monitoreo y Manejo de la Biodiversidad en Sistemas Agropecuarios y Forestales de INTA y el equipo del Inst. de Ecología Regional de Tucumán (CONICET-IER), y gracias al apoyo de Land Innovation Fund.
Federico Fritz, líder del Proyecto InBioAgro de la Unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, explicó que esta iniciativa, que también se lleva a cabo en la región pampeana, busca promover una metodología para introducir la gestión de la biodiversidad como parte de la dimensión ambiental y productiva en las empresas CREA.
“El Taller forma parte de un proceso de co-construcción entre productores, asesores y expertos, estrategia clave para la identificación e implementación de acciones en los establecimientos productivos que impacten positivamente en la biodiversidad local”, comentó Mayra Varela, responsable técnica de la implementación del Proyecto InBioAgro en la región chaqueña. También compartió el plan de implantación en la región, en donde se iniciaría este año un proceso de monitoreo en campos agrícolas y ganaderos del Movimiento CREA, en conjunto con el Instituto de Ecología Regional de Tucumán e INTA.
“Posteriormente, se plantea llevar a cabo el monitoreo de indicadores que permiten evaluar el estado de la biodiversidad y de las mejoras realizadas en los establecimientos CREA. Se trata de un proceso de mejora continua”, agregó Varela.
Por su parte, Natalia Fracassi, coordinadora del Proyecto Nacional Evaluación, Monitoreo y Manejo de la Biodiversidad en Sistemas Agropecuarios y Forestales de INTA, expresó que el Taller forma parte de las líneas de trabajo participativas e interinstitucionales donde se investigan e implementan prácticas de manejo en agroecosistemas a diferentes escalas espaciales (sitio, establecimiento y paisaje) para mejorar o revertir los impactos sobre la biodiversidad asociados al cambio del uso del suelo.
A su turno, Gregorio Gavier-Pizarro (INTA), expuso conceptos de ecología del paisaje como base para la planificación de estrategias de conservación para la biodiversidad en sistemas productivos del chaco.
Además, Juan Whitworth Hulse, Dr. en Biología y miembro del grupo CREA Río Primero de la región Córdoba Norte, compartió la experiencia que están llevando a cabo en el establecimiento productivo familiar, ubicado en la localidad de Laguna Larga, Córdoba. Se trata de una red de ensayos de restauración con especies nativas en agroecosistemas. Cabe destacar que esta acción de mejora estuvo vinculada, entre otras cosas, al primer Taller de Biodiversidad de InBioAgro realizado en el año 2022.
Como parte del Taller, Teddy Cotella, anfitrión del encuentro, y miembro del grupo CREA Sachayoj, compartió las actividades que se desarrollan en su campo “El Estribo”, la vinculación con la biodiversidad y el manejo sostenible de los recursos suelo y agua y los desafíos que hoy tiene como productor. Resaltó también la importancia de sumar la dimensión social para el desarrollo local. En dicho contexto, Carolina Monmanny, investigadora del Instituto de Ecología Regional de Tucumán y Sebastián Malizia, Director Ejecutivo de Fundación Proyungas, mostraron algunos resultados de los estudios realizados en dicho establecimiento sobre la población de polinizadores y grandes mamíferos.
Por último, como próximos pasos, se informó que investigadores de las distintas instituciones participantes de la actividad proyectan continuar avanzando en el estudio del impacto de las mejoras (espacios de conservación y prácticas de manejo) en esta y otras regiones del país, sumar más actores a la estrategia y poder definir indicadores que permitan evaluar la mejora de la biodiversidad en establecimientos productivos.