Sobre un relavamiento de 2 millones de hectáreas, la especies de hoja ancha son el «target» más importante. Se destaca la baja rotación de activos.
Un último relevamiento de malezas realizado esta campaña en las 2 millones de hectáreas sobre 50 productores en el norte de Córdoba surge que el complejo de malezas de hoja ancha sigue liderando la preocupación generalizada.
Asimismo también queda en evidencia, considerando la resistencia y tolerancia por parte de muchas de las malezas nombradas, que solo hay cuatro modos de acción, que abarcan el 62,5% de las aplicaciones, entre los más utilizados por los agricultores el tratamiento de los problemas más importantes.
Respecto a las especies, los productores mencionan que en mayor frecuencia están yuyo colorado y sorgo de Alepo y la familia de las clorídeas y rama negra (foto). A estas se agregan las especies con comportamiento perenne, con menos frecuencia, como es el caso de Borreria, Commelina erecta, Gomphrena y Pappophorum.
En refencia a los modos de acción, el glifosato lidera el ranking de los productos más aplicados y lo siguen en orden los hormonales , las triazinas (atrazina) y los graminicidas (ACCasa).
CULTIVOS
Del sondeo, realizado por RAVIT (Red Agropecuaria de Vigilancia Tecnológica), con el apoyo de UPL Argentina, surge que la mayor dificultad para el control de malezas aumenta en zonas de fechas de siembra más tardías y, en particular, con el maíz sembrado de fines de diciembre a enero.
La principal causa, en este caso, es que las malezas más problemáticas acompañan durante toda la estación del cultivo sin poder ejecutar un control eficaz en esos casos. Sin la aplicación de herbicidas residuales, las especies cumplen su ciclo.
En esta campaña, además, la marcada sequía ocurrida entre inicios del invierno hacia primavera verano afectó el manejo de las malezas retrasando los controles e impidiendo la aplicación oportuna de los herbicidas.
fuente : InfoCampo