En el día de la Ganadería, el Ing. Agr. Osvaldo Luna, especialista en la materia y responsable del Rincón Ganadero de Mundoagro, analiza el momento que vive el sector: la búsqueda de consolidar su peso económico y productivo a través de la tecnificación y la sinergia con la agricultura, con miras a satisfacer una demanda global sostenida y un mercado interno en evolución.
La ganadería argentina, uno de los pilares del sector agropecuario, se encuentra en un momento de definiciones. Con un rodeo que asciende a 53-54 millones de cabezas, de las cuales 22-23 millones son vacas y vaquillonas, y una producción anual de alrededor de 14 millones de terneros, su aporte al PBI nacional es significativo, alcanzando el 12%. Además, la actividad es un motor de empleo, generando uno de cada cuatro puestos de trabajo en la cadena agroalimentaria. Argentina se destaca también por su alto consumo de carne, con un promedio de 120 kilos de proteína animal por persona al año, de los cuales entre 55 y 58 kilos corresponden a carne bovina.
Desafíos en el Horizonte
A pesar de su importancia, el sector enfrenta retos. Si bien el consumo de carne en Argentina ha sido históricamente elevado, ha disminuido desde los años 70, cuando se consumían 80-90 kilos de carne bovina por persona al año. Esta baja no solo se debe a cambios en los hábitos de las nuevas generaciones, sino también a que la producción se ha mantenido relativamente estancada durante 30-40 años, mientras la población ha crecido. Esto ha provocado una caída en el consumo del mercado interno, ajustándose con la oferta y la demanda, y complementándose con las exportaciones.
Un desafío fundamental es la baja relación vaca-ternero, que actualmente se sitúa en un 60-62%. Para el sector, el objetivo es aumentar esta relación en 10 puntos, superando el 70% para producir más terneros y, consecuentemente, más carne.
Estrategias para el Crecimiento y la Estabilidad
Para revertir esta situación, se plantean diversas estrategias a corto y largo plazo:
•Aumento del peso final de faena a corto plazo: Se propone unificar el criterio para producir un solo novillo pesado que sirva tanto para el mercado interno como para la exportación. Esto permitiría, de forma indirecta, producir más carne y fortalecer ambos mercados.
•Inversión y Adopción Tecnológica: Es indispensable tiempo e inversión para mejorar la producción ganadera. Actualmente, el contexto de un mercado más organizado y precios relativamente altos, especialmente en dólares, alienta a los productores a invertir y arriesgar más. La inversión es clave para mejorar la eficiencia y, por ende, la producción.
•Innovación en los Sistemas: La innovación no siempre implica hacer cosas completamente nuevas, sino hacer de forma diferente lo que ya se viene haciendo, invirtiendo más en el negocio.
•Cambio de Paradigma: Históricamente, la ganadería fue vista como un negocio de tenencia o una «caja de ahorro». Sin embargo, se observa un cambio hacia una mentalidad de inversión y apuesta por un negocio competitivo, especialmente integrado con la agricultura.
La Ganadería Integrada: Un Camino Hacia la Sostenibilidad
La integración de la ganadería con la agricultura emerge como una estrategia clave. Los sistemas integrados han demostrado ser los de mayor estabilidad en el largo plazo (10-15 años), resistiendo mejor los riesgos económicos, financieros y climáticos. Aunque esta estabilidad no siempre garantiza ganancias abruptas o caídas drásticas, asegura la persistencia en el tiempo del negocio. Se vislumbra un futuro con sistemas más integrados, lo que brindará mayor previsibilidad y constancia, consolidando una empresa sustentable a largo plazo.
Perspectivas Futuras y Eliminación de Retenciones
El futuro de la ganadería argentina parece prometedor. La demanda global de carne se mantiene firme, con mercados internacionales traccionando buenos precios. Se espera que la producción interna crezca gracias a la mayor inversión de los productores en tecnología y a los avances tecnológicos venideros, como caravanas electrónicas, cercos virtuales e imágenes satelitales.
Respecto a una posible eliminación de las retenciones a la carne, Osvaldo Luna señala que, aunque es difícil de predecir con exactitud, sería una «buena señal». Cualquier medida que elimine restricciones y fomente la producción sería muy beneficiosa para el sector agropecuario en general y para la ganadería en particular.
Finalmente, el sector busca concientizar sobre la necesidad de producir un solo tipo de animal, trabajar en la integración de cortes y enfocarse en la calidad de la carne, un atributo que distingue a Argentina a nivel mundial.