Una «aduana interna» inconstitucional, sin contraprestación ni transparencia, ha extraído más de $13.500 millones de pesos de productores ganaderos en Córdoba desde el inicio de 2024, estrangulando el desarrollo productivo y sin destino conocido.
En un contexto donde la transparencia y la eficiencia del gasto público deberían ser prioritarias, persiste en Córdoba un mecanismo que, según expertos, es regresivo, injusto y distorsivo para el desarrollo productivo del interior: las guías de hacienda municipales. Este «tributo encubierto» que pesa sobre cada cabeza de ganado en movimiento en territorio cordobés, ha generado una recaudación estimada de 13.500 millones de pesos desde principios de 2024 hasta la fecha.
Un cobro sin contrapartida y prohibido por la Constitución
La pregunta clave es: ¿Qué devuelve este «impuesto» a la comunidad o al productor rural? La respuesta es contundente: «Absolutamente nada». Las guías no representan una prestación de servicio, no mejoran caminos, no aportan al control sanitario y no financian infraestructura local. No existe una sola contraprestación concreta que justifique su existencia. Funciona como una «verdadera aduana interior», una práctica expresamente prohibida por la Constitución Nacional.
La situación llega a lo absurdo, ya que se cobra incluso por mover hacienda entre campos del mismo propietario. Lejos de ser casos aislados, esta es una práctica generalizada en decenas de municipios y comunas que han encontrado en las guías una «caja de recaudación fácil, opaca y sostenida sobre el esfuerzo ajeno», una caja que nadie parece dispuesto a soltar.
Miles de millones que desaparecen en «cajas sin nombre»
Las cifras son reveladoras y confirman la magnitud de esta extracción silenciosa y sistemática:
• Durante 2024, se movilizaron 7.761.244 animales (bovinos y porcinos) en la provincia de Córdoba.
• Con un valor promedio de $1.100 pesos por animal para las guías, este tributo encubierto representó una extracción directa al productor de más de 8.537 millones de pesos a nivel provincial el año pasado. Solo en la región del Arco Noroeste, la cifra superó los 1.841 millones de pesos.
• En lo que va de 2025, la sangría económica continúa: ya se han transportado 4.580.403 animales en toda la provincia, generando una recaudación acumulada que supera los 5.038 millones de pesos en Córdoba y más de 1.100 millones de pesos en el Arco Noroeste.
Todo este volumen de dinero se extrae al productor «sin destino conocido, sin devolución ni trazabilidad» por parte de las comunas y municipios.
Un mecanismo que «estrángula» el desarrollo local
Este cobro, lejos de promover el desarrollo local, lo «estrángula». Dificulta la comercialización, encarece los costos de producción y, por ende, empobrece a los actores más pequeños. Se genera un circuito perverso donde el Estado local se nutre del esfuerzo productivo sin ofrecer absolutamente nada a cambio.
Afortunadamente, existen excepciones. Aunque pocos, algunos municipios han decidido dejar de cobrar este «sinsentido». Entre los casos celebrados por las Rurales del Arco Noroeste se encuentran Jesús María, La Cesira y General Cabrera. Estos ejemplos demuestran que es posible avanzar hacia prácticas más justas y constitucionales que realmente promuevan el desarrollo productivo en lugar de obstaculizarlo.