El presidente de la Cámara de Productores Porcinos de Córdoba, Mario Aguilar Benítez, disertó en la Sociedad Rural de Jesús María. Hizo especial referencia al rendimiento y beneficios de producir cerdos en el norte cordobés.
En el marco del “1° Encuentro de Actualidad Porcina” realizado en el Auditorio de SRJM, la Cámara de Productores Porcinos de Córdoba -CAPPCOR- se lanzó oficialmente ante productores y empresarios del norte cordobés. A través de su presidente, Mario Aguilar Benítez, la entidad dio a conocer, entre otras cosas, estadísticas y datos claves en materia de producción de cerdos en la región centro/norte de la provincia.
“Si bien hay 9.600 productores inscriptos en el RENSPA, 1.600 se dedican a la producción porcina de modo intensivo”, arrancó diciendo Benítez. “De esos 1.600, la gran mayoría tiene entre 1 y 50 madres en la provincia”, prosiguió.
A modo de potenciar su productividad, el también propietario del establecimiento “Las Chilcas” llamó a los pequeños y medianos ganaderos a asociarse, con el objeto de “invertir y ser competitivos”. “La oportunidad es gigante y los precios que se están pagando son muy buenos”, enfatizó Benítez, con una visión del negocio a futuro.
PRODUCCIÓN PORCINA: MENOS RIESGO Y MENOR VOLATILIDAD QUE CUALQUIER ACTIVIDAD AGRÍCOLA
“El norte de Córdoba tiene un potencial enorme, al tener una humedad relativa, entre otras condiciones necesarias”, aseveró el titular de CAPPCOR. Así también, destacó la tecnología y la sanidad existentes en toda la zona. “Ya hay granjas que están produciendo 40.000 kilos por hembra al año”, especificó.
Respecto a los beneficios de dedicarse a la actividad porcina, Benítez afirmó que Argentina es el país con menores costos para producir proteína animal. “Además de generar empleo, hacer cerdos tiene mucho menos riesgo que hacer cualquier actividad agrícola hoy por hoy (…) tiene mucho menos volatilidad”, precisó.
No obstante, admitió que el consumo per cápita sigue siendo muy bajo a comparación de otras regiones, aunque vislumbró un cambio importante en las próximas generaciones. “Nuestros hijos serán más demandantes, en lo que a consumo de cerdos refiere”.
Por otro lado, manifestó que, en la actualidad, las menudencias del cerdo están teniendo la oportunidad de ser vendidas a países como Rusia y Hong Kong. “Las patas y las orejas son partes que no están siendo aprovechadas, pero tienen un gran mercado”, argumentó.
“LAS CHILCAS”, UNA GRANJA BISAGRA
Ubicado en Rayo Cortado -departamento de Río Seco-, el establecimiento “Las Chilcas” empezó a producir cerdos en el año 2013. Dirigido por la familia Aguilar Benítez, sus instalaciones albergan hoy a 500 madres, aunque la mayor parte de su infraestructura está dimensionada para 2.000 madres -una cifra a la que se pretende llegar en 2018-.
En materia de sanidad, es la única granja de Córdoba -y una de las pocas del país- libre de micoplasma, lo que exige muchos controles de bioseguridad. “El estatus sanitario hace que la productividad sea más alta que en otras granjas. Hay un ahorro en vacunas, lo que logra un bienestar animal en una población total de 7.500 cabezas entre todas las categorías”, indicó Aguilar.
Dentro de los costos de producción del cerdo, el alimento tiene una alta incidencia: participa con el 75 por ciento. Y en valor de la dieta, el maíz y la soja representan el 90 por ciento. “Teníamos un excedente de maíz y vendíamos el 100 por ciento de la soja. Como fuente proteína para el feedlot, la soja es cara, pero para el cerdo la proteína de la oleaginosa es más eficiente”, concluyó.
