Es muy común que para incrementar los rendimientos de los diferentes cultivos se trabaje sólo sobre la fertilización de base con macro y meso nutrientes, acompañado de la aplicación de fitosanitarios de protección como fungicidas e insecticidas, a fin demantener el potencial del rendimiento esperado.
El aumento de costos en la actividad agrícola a nivel local y también internacional, con precios de tierra y energía cada vez más altos, impulsa al agricultor a buscar aumentos de productividad por unidad de siembra que no sólo se basen en la mejora genética, sino que también involucren el manejo del cultivo como factor fundamental en la mejora por hectárea sembrada.
Una estrategia de manejo muy inteligente es la corrección nutricional con el aporte de oligoelementos que ayuda a la síntesis de sustancias de reservas de las plantas, como así también a la corrección de sus niveles hormonales para conseguir mayor índice de área foliar, mejor nivel de cuaje de flores, de relación fuente/destino y la adaptación a situaciones de estrés, entre ellas excesos de agua, alta radiación solar, falta de humedad útil en el perfil del suelo y daño por granizo.
Arysta LifeScience Argentina S.A. viene desarrollando en el país desde hace 8 años una línea de nutrición innovadora basada en productos bioestimulantes con extractos de origen vegetal, generadores de hormonas naturales en las plantas, más microelementos fundamentales para mejorar el estado de los cultivos y aumentar la calidad y cantidad de producción.
Desde la temporada 2008-2009 se viene realizando un desarrollo técnico y comercial de la línea de nutrición en diferentes regiones del país, abarcando los principales cultivos extensivos (soja/trigo/ cebada/maíz), regionales (maní/algodón/caña de azúcar/tabaco/vides/papa/tomate), e intensivos (hortícolas y frutales), obteniendo resultados excelentes de rendimiento y calidad, e incrementando notablemente la rentabilidad de los cultivos (R.O.I. = retorno sobre la inversión positivo).
La línea actual cuenta con productos reconocidos a nivel mundial como Biozyme TF (bioestimulante para la germinación y floración), Biotron Plus (anti-estresante para eventos abióticos y bióticos), Raizal (enraizante y promotor de ramificaciones con alto contenido de auxinas), K-fol (fertilizante con K de alta solubilidad para calidad de cosecha) y K-tionic (enmienda orgánica en base a ácidos fúlvicos).
En cuanto a la limitante climática cada vez más frecuente, que se caracteriza por excesos de agua seguidos por períodos de escasas precipitaciones, altas temperaturas y elevada radiación que termina afectando a los cultivos, Arysta dispone de dos herramientas de alta eficiencia:
ü Biozyme TF: un bioestimulante con extractos vegetales y micronutrientes (Magnesio, Zinc y Azufre), que generan en la planta hormonas naturales (auxinas, giberelinas y citocininas) y una alta concentración de aminoácidos. Se destaca por su efectividad biológica, pudiéndose aplicar tanto en tratamientos de semilla como en aplicaciones foliares. En el primer caso actúa sobre el rompimiento de la dormancia y la movilidad de los compuestos almacenados, incrementa el vigor inicial y la energía germinativa, al tiempo que favorece un establecimiento rápido y uniforme del cultivo. En tratamientos foliares actúa sobre la síntesis de clorofila y la capacidad fotosintética, la translocación de azúcares y nutrientes, la diferenciación de yemas, la retención de flores y frutos. Todo esto se traduce finalmente en mayores rindes y calidad de cosecha.
ü Biotron Plus es un compuesto en base a Nitrógeno, Fósforo, Potasio (N-P-K, 10-20-5) más micronutrientes y folcisteina. Es un producto altamente recomendado para situaciones de estrés ambiental (falta de agua, caída de granizo, heladas) y de cultivo (plagas, enfermedades, recuperación post-aplicación de herbicidas).
La utilización de ambos productos a dosis de 0,35 a 0,5 litro/ha para Biozyme TF + 1,0 a 2,0 litro/ha para Biotron Plus, amortigua los efectos perjudiciales que influyen en el resultado final de los cultivos cuando se aplican preferentemente 1 ó 2 días antes, hasta algunos días después de ocurrido el evento climático y/o biótico.