La presencia de dos eventos marcados de heladas, uno en junio y otro en julio (-8C° por más de 5 horas) ha producido un elevado recorte del área cosechable de Garbanzo, ubicándose en agosto en el orden del 45% de la superficie total.
En cuanto a Trigo, su efecto se manifiesta en pérdidas de distinta magnitud del follaje y retrasos fenológicos de hasta un mes respecto al año anterior, condiciones que impactaran sobre el rendimiento final del cereal.
Sumado a las heladas, el stress hídrico comienza a manifestarse también, principalmente en el centro – norte de la provincia, donde se hace indispensable la presencia de lluvias para frenar el deterioro de la condición general de trigo y garbanzo en el territorio provincial.
Maní. Agosto ha permitido continuar con la labor de cosecha, estimando que en Córdoba sería del 80%, éste lento avance de recolección trae aparejado problemas en la calidad final del grano, por sanidad (Moho externo e interno) y/o presencia de tierra en la caja, si se considera que durante la campaña 2015/2016, la labor había finalizado al mes de julio.