Con independencia de los altos niveles de faena alcanzada en el mes de mayo – segunda faena en volumen en la década – los precios en el ternero de consumo liviano registraron una suba promedio del 6,92% en el mes de mayo. A
pesar de estos altos volúmenes registrados, en cuanto la oferta resultó insuficiente por inclemencias climáticas se registró una importante suba en el precio de la hacienda.
Durante la última semana del mes de mayo y la primera del mes de
junio se observó una alta volatilidad en los precios. Un menor flujo de hacienda ingresada en el Mercado de Liniers
durante la última semana de de mayo provocó un fuerte incremento en la mayoría de las categorías dentro del orden del 25%. El valor promedio de la categoría ternero hasta la semana del 22 fue de $ 37,92 por kilo vivo. Estos valores promedios se incrementaron hasta alcanzar los $47,54 con primera semana de junio – con la estabilización de los ingresos el sendero de
precios mostró una tendencia hacia una estabilizaron provocando un retroceso en las cotizaciones hasta alcanzar $ 42,50quedando como consecuencia un incremento neto del orden del 12%.
Vale mencionar aquí, que luego de las dos últimas devaluaciones – Kicillov en enero de 2014 y Macri en diciembre de 2015 – hubo una importante suba del precio de la hacienda. En ambas situaciones, el precio de la hacienda venía con importantes retrasos en sus cotizaciones. En la devaluación de A. Kicillov del 22%, la suba en el precio de la hacienda fue del orden del 24%, en tanto que en diciembre de 2015 el precio sufrió una depreciación del orden del 30% y las cotizaciones en el mercado ganadero se incrementaron un 28%.
Por lo cual se abre el interrogante sobre qué resultados arrojará la devaluación del último mes de abril – mayo, ya que aún
resta evaluar el comportamiento y evolución por el traslado a precios.
A diferencia de las dos últimas devaluaciones, los niveles de stock y de faena difieren, incrementándose en los últimos años y por ende la oferta de carne. Durante la devaluación de enero 2014, el stock nacional bovino no se había recuperado de la crisis del 2009 y los niveles de faena eran del orden de las 900 mil a 1millón de cabezas mensuales. El cambio de expectativas
generadas a partir de la nueva administración de gobierno se caracterizó por etapa de fuerte proceso de retención de hembras con niveles moderados de faena del orden del 1M – 1,05M mensuales. En la actualidad con niveles de vientres recuperados y con la fase de retención de vientres ya terminada, se encuentra con altos importantes niveles de faena que tienden a proveer un importante volumen de oferta en los próximos meses.
A vistas que durante los períodos donde la política monetaria generó modificaciones en el tipo de cambio (2002 – 2009 – 2014 y finales de 2015), la devaluación de la moneda repercutirá negativamente sobre la capacidad adquisitiva de los argentinos.
Faena
Durante el mes de mayo continuó con altos niveles de faena registrándose la segunda faena en volumen de la década. Los ratios de faena indican que se alcanzaron 1,170 M de cabezas en el mes, representando un 10% superior a igual mes del año pasado y un 11% en el acumulado en los primeros cinco meses del año. La faena de hembra se ubicó en el orden
del 45%, quedando definitivamente superada la fase de retención de vientres, sin que esto pudiera
significar que haya comenzado un período de liquidación Por su parte la alta tasa de ocupación de los feedlot que aún se
mantiene, volcará altos niveles de oferta a faena para los próximos meses. Es indudable que el efecto de la devaluación permitirá mejorar la competitividad de la industria exportadora, que ya de por sí venía con buenos
signos de recuperación. Durante el primer cuatrimestre del año las exportaciones se incrementaron en un 64% en los volúmenes embarcados en toneladas peso producto. La República Popular China continua siendo el
principal destino de exportación en volumen con aproximadamente 48 mil toneladas durante el primer cuatrimestre de 2018 (49,6% del total exportado), seguido por Rusia 9,8 mil toneladas (10,2%); y luego por Chile, 9,3 mil toneladas (9,7%).
Comportamiento de los Precios. Los precios de la hacienda de invernada tuvieron un incremento del 4,6% recuperando los valores previos a la liquidación de los meses de febrero y marzo como consecuencia de la sequía. En tanto que en los últimos 12 meses la suba fue del 11% y del 27% en los últimos dos años. Esto muestra claramente el atraso de valores que se encuentra la ganadería con respecto a la inflación.
En lo concerniente a los precios de los distintos cortes de carne vacuna al consumidor, según el relevamiento de precios que realiza el IPCVA, mostraron incrementos moderados, del (+2,5%), en mayo de 2018 con respecto al mes de
abril. Vale aquí aclarar que el muestreo es realizado en la segunda semana del mes por lo cual no queda reflejada la subas de los últimos días. Con respecto a los valores de mayo de 2017, los precios promedio se ubican un +18% por
encima del quinto mes del corriente año.
En mayo de el precio del pollo fresco mostró una caída leve de su precio, del (- 0,55%) con respecto a abril, incrementandose la relación carne vacuna / carne aviar a 3,65.
Último Mes 12 Meses 24 Meses
Invernada 4,6% 11% 27%
Gordo 6,92% 11% 25%
Consumidor 2,5% 18% 39%
Pollo -0,55% 21% 31%
Oportunidades
El estancamiento de los precios tanto de la invernada como de la hacienda gorda, repercuten en los valores de los vientres preñados. De esta manera los vientres se encuentran en valores similares a los registrados dos años atrás. Por lo cual se encuentran en un retraso muy marcado en sus cotizaciones medidas en dólares ó en valor grano.
En dólares el valor promedio de las vaquillonas preñadas en el período 2010 – 2018 fue de 753 dólares, alcanza picos de $1.100 dólares. En la actualidad las mismas se cotizan entre 550 – 600 dólares.
De la misma manera, durante el mismo período se requerían 3,3 toneladas de soja para comprar una vaquillona preñada. Actualmente como consecuencia de la suba de los precios de los commodities agrícolas – que se
encuentran dolarizados – mejoró sustancialmente la relación entre granos /vientre, invirtiendo la relación de los últimos años. El promedio era de 3,3 toneladas de soja para comprar un vientre preñado en tanto que actualmente se requieren 2,2 toneladas.
Por lo cual consideramos que es una muy buena oportunidad para aquellos que quisieran ingresar o retomar la actividad dada la buena relación de precios.
Fuente: AgroIdeas
Dr. Fernando Gil: fernandogil@agroideas.net
Dr. Federico Santangelo: fsantangelo@agroideas.net
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