Se comercializaron 3, 8 millones de toneladas en el 2017, según datos de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa).
Estas ventas históricas se igualaron en los años 2007 y 2011.
Por segundo año consecutivo creció el uso de fertilizantes y cerró otro año récord para la industria. El sector comercializó 3,8 millones de toneladas, según datos de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA), que la integran más de 50 empresas. Este pico histórico de ventas se había registrado anteriormente en los años 2007 y en 2011.
Cabe recordar que en el ciclo 2016 el mercado había sido de 3,6 millones de toneladas (6%) y en 2015, de un poco menos de 2,5 millones de toneladas (52%). Por lo que en los dos últimos años se revirtió esta tendencia negativa y comenzó a crecer el uso de la tecnología tras la quita de retenciones a los cultivos (salvo a la soja que bajó 5%).
Este aumento en el uso de fertilizantes se debió principalmente al auge de área de trigo y maíz y a una mejora en el uso de tecnología con el objetivo de incrementar el rinde y la calidad de los granos para obtener mayores precios a la hora de comercializarlos. Ambos cultivos tracciona en gran medida el mercado de fertilizantes
Para comparar, este año se sembraron 5,3 millones de hectáreas de trigo versus las 4,1 millones de hectáreas que se habían implantado hace dos campañas. Y se espera que se implante 5,4 millones de hectáreas de maíz (la superficie sembrada hasta el momento es del 70%) contra las 3,8 millones de hectáreas del ciclo 2015/16, en base a los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Otro segmento que también viene acrecentando es el de los micronutrientes (zinc y boro, entre los principales). Los datos de Ciafa marcan que entre el 2015 y el 2016 se observó un incremento mayor al 40 % llegando a unas 200 mil toneladas.
“Todavía tenemos mucho por crecer ya que las dosis promedio por hectárea están por debajo de lo ideal”, señaló Marco Prenna, presidente de Ciafa.
En el el caso de la soja, principal cultivo en la Argentina, es el que más tiene por crecer en cuanto a fertilización. “Hay gran cantidad de ensayos de dosis/respuesta que muestran los amplios beneficios en rindes cuando se plantea un esquema de fertilización adecuado, tanto en sojas de primera como de segunda”, indicó Prenna.
En lo que respecta a lo que se espera para 2018, desde la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos esperan que se superen las 4 millones de toneladas.
Teniendo en cuenta los niveles de producción de granos y exportación de nutrientes, el mercado local debería estar en niveles cercanos a los 8 millones de toneladas, subrayó Prenna.
“Aún no se observa el cambio cultural por el cual esto debería darse en forma generalizada. El alto porcentaje de siembras en campos arrendados, la incertidumbre mercado y clima, y la falta de incentivos económicos para aquellos que hacen las cosas bien en términos de fertilización, actúan como un freno para que el potencial se exprese”. señaló el titular de Ciafa.