El uso del fertilizante microgranulado Easy Start aporta más rendimiento y demanda menos logística de aplicación. El fertilizante como herramienta ideal ante posible campaña Niña.
La siembra de maíz de la campaña 2021/22 ya está a toda marcha: según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, ya se implantaron el 2,3% de la superficie récord de 7,1 millones de hectáreas que se esperan para este año, 500 mil más que el año pasado.
Del mismo modo, la Bolsa de Comercio de Rosario destacó que en la zona núcleo el área maicera crecerá un 10% y que el ciclo comenzó con una oferta hídrica en los suelos muy superior a la de un año atrás.
Aun así, la amenaza de La Niña sigue latente: de acuerdo con la agencia NOAA (organismo que monitorea el comportamiento del océano Pacífico), la probabilidad de que este fenómeno climático vuelva a hacerse presente en Argentina es del 80% a partir de octubre.
En ese contexto, es clave pensar una estrategia de fertilización que aproveche las pocas lluvias que puedan llegar a ocurrir en los futuros meses, no solo para que los nutrientes se incorporen a los suelos sino también para que queden disponibles para los cultivos. En tal sentido, Easy Start, de COMPO EXPERT, es una herramienta ideal.
Juan Messineo, gerente comercial de Compo Expert Argentina, explica que Easy Start es un microgranulado que se aplica en la línea de siembra y que funciona como un arrancador, que además de nitrógeno y fósforo, ofrece una paleta completa de nutrientes, aportando también hierro, manganeso y zinc.
“Su mayor ventaja en contextos de años Niña es su gran solubilidad, lo que le asegura una buena oferta de nutrientes al cultivo desde el arranque”, remarca Messineo.
El beneficio de esta solubilidad es que se logra una rápida aparición y desarrollo de raíces, que a la larga significa un mayor stand de plantas en el lote, y un desarrollo uniforme de las mismas en las primeras fases de crecimiento.
“Al lograr un mayor desarrollo de raíces en profundidad, se logra un mayor volumen explorado en el suelo para la absorción tanto de agua como de nutrientes”, añade el ejecutivo.
Asimismo, Easy Start se destaca por mejorar y hacer más económica la logística de la fertilización: con solo 30 a 40 kilos por hectárea se cubren los requerimientos, una cantidad que se puede cargar de una vez en la sembradora y no es necesario estar trasladando grandes volúmenes de fertilizantes en tolvas hasta las cabeceras de los lotes. “Se termina arrojando casi la misma cantidad de semilla que de fertilizante”, menciona Messineo.
Plus para el productor
A la hora de evaluar el impacto de Easy Start en las mejoras de rendimiento, los ensayos realizados junto al INTA han determinado un incremento de 700 kilos por hectárea contra maíces sin fertilizar, y de 340 kilos más en comparación con una fertilización de las que normalmente se utilizan a campo.
“De todos modos, lo más importante es esta ventaja de que se pueden lograr rendimientos similares o mejores, con una menor logística, lo que constituye también un beneficio económico”, completa Messineo.