La eliminación de retenciones a la exportación de cereales a fines de 2015 incrementó la producción de trigo, maíz y girasol en detrimento de la de soja, un cambio “estructuralmente positivo porque favorece la sostenibilidad ambiental” mediante la rotación de cultivos, informó hoy la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El dato se desprende de un análisis del número de camiones ingresados en 2017 a los puertos agroindustriales Up River del Paraná –entre Arroyo Seco y Timbúes- elaborado por la BCR.
El informe señala que entre enero y diciembre pasados ingresaron a los puertos “cerca de 623 mil camiones con el objetivo de descargar maíz, el mayor volumen en al menos quince años”.
Resalta también que, “sumando todos los granos, se trata en total de 1,9 millones de camiones, destacándose el aumento en la participación relativa de los cereales en relación a la soja durante los últimos dos años”, es decir en el período de eliminación de derechos de exportación.
El trabajo elaborado por la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, sostiene que “en el caso del trigo mantuvo en el 2017 la buena performance del año anterior con el ingreso de casi 252 mil camiones contra los 245” de 2016.
En el caso de maíz, el ingreso de camiones alcanzó las 17 millones de toneladas lo cual representó el 33 por ciento de los ingresos de mercadería al Gran Rosario, un valor considerado “histórico” por la entidad.
“En soja se verifica una baja”, sigue el estudio, ya que ingresaron “en 2017 unos 968 mil camiones, cuando en 2016 habrían entrado cerca de 1.185.000 vehículos” a los puertos de la zona.
El trabajo estima que se descargaron para su procesamiento y posterior exportación cerca de 27 millones de toneladas de poroto de soja.
Y afirma que “la baja de camiones con poroto de soja obedece a un aspecto estructural”.
“Desde la eliminación de los derechos de exportación y restricciones a las exportaciones en diciembre 2015 –fundamenta- se observa un incremento a nivel nacional en el área sembrada con trigo, maíz y girasol y una leve caída en soja.
Esos cambios provocaron que el área sembrada con trigo aumentara casi 1 millones de hectáreas, la de maíz aproximadamente 1,2 millones y la de girasol cerca de 300 mil.
Para la Bolsa de Rosario, “este aspecto es estructuralmente positivo porque favorece la sostenibilidad ambiental de la agricultura extensiva de nuestro país al permitir una mayor rotación de los campos con cereales, una menor utilización relativa de las oleaginosas y un mejor control de las malezas y enfermedades”.