Jacques Gilotaux, socio de SRJM y titular de la cabaña “Pozo de la Carreta” (Tulumba) aseguró que “Hoy estamos viviendo una verdadera revolución: las hembras están superando en valores a los machos por la negociación de embriones in vitro”, puntualizó.
Ubicado en el norte de Córdoba, el establecimiento “Pozo de la Carreta” viene apostando al desarrollo genético desde hace ya varios años. Según su director, Jacques Gilotaux, las razas sintéticas vienen experimentando un crecimiento exponencial, en especial la raza Brangus.
“Hemos logrado una raza estabilizada, que se adapta a distintas zonas del país (…) Los centros de inseminación están haciendo inversiones importantes, porque hay una gran demanda de genética por parte de gente que está dispuesta a pagar por ello. No sólo se está transfiriendo a nivel nacional, sino que también los países vecinos y América Latina en general están reclamando genética argentina”, aseveró.
EL NEGOCIO DE LA TRANSFERENCIA GENÉTICA
Para el socio de la SRJM, los que se dedican a la transferencia genética hoy tienen un mercado realmente interesante. “Lo que ha pasado en los últimos años es una verdadera revolución. Hoy, las hembras están superando en valores a los machos por la negociación de embriones, tanto hechos de forma natural como in vitro. Actualmente, uno puede llegar a tener una cantidad de embriones in vitro a partir de los 6, 7 meses”, enfatizó.
A modo de ejemplo, el cabañero mencionó el hecho de que, durante la última Exposición de Palermo, se vendiera el 50% de una hembra Brangus a un millón y medio de pesos. “Es una cifra récord para una hembra (…) Lo importante es que el promedio de lo que se vendió supera ampliamente a los promedios que se habían hecho el año pasado”, añadió Gilotaux.
PRINCIPALES DESAFÍOS PARA EL MERCADO DE LAS CARNES
Integrante activo de la Mesa de las Carnes, Gilotaux aseveró que en la actualidad la actividad cuenta con un amplio apoyo por parte del Gobierno nacional. “La Argentina tiene que especializarse en ser el gran proveedor de carne premium. Se están abriendo mercados que teníamos cerrados desde hace décadas. En materia de exportaciones, hemos pasado del puesto 14 al 7. Es decir, hemos duplicado la producción de carne y hay un mercado futuro con China y Japón que no tiene techo”, destacó entusiasmado.
Entre los desafíos de la ganadería, Gilotaux hizo referencia a tres ejes fundamentales:
>> Transparentar todo el mercado de las carnes (Industria frigorífica, mataderos, cooperativas y carnicerías).
>> Establecer un estándar sanitario mínimo (“No puede ser que cuando uno exporta tenga estándar sanitario de exportación, y para consumo interno no tengamos esas mismas reglas y obligaciones”).
>> Producir novillos pesados de exportación (“Tenemos que dedicarnos a producir novillos pesados; no matar novillos a los 300 kilos, sino producir novillos de 400, 450 kilos. Con eso, podemos llegar a hablar de 10 mil millones de dólares de exportación de carne”).