Los pilares de la agricultura que se viene son más livianos

Así quedó demostrado en la feria de Bologna, en Italia. El interés de los productores locales por los desarrollos argentinos muestran el futuro.
Los fabricantes argentinos contaron con stand propio en una de las muestras más importantes de Europa.

Los fabricantes argentinos contaron con stand propio en una de las muestras más importantes de Europa.

La oferta tecnológica argentina se hizo sentir en la EIMA de Bolonia, una de las mayores exposiciones de maquinaria agrícola y componentes del mundo.

Coordinados por Exponenciar (la entidad que organiza Expoagro y las misiones al exterior) y con el apoyo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, estuvieron representados los pilares de la enorme transformación que experimentó el sector agrícola en las últimas décadas. Siembra directa y almacenaje flexible en primer lugar.

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En siembra, estuvo presente BTI Agri, la empresa de Oncativo que conduce Victor Hugo Baro. BTI Agri no es conocida en la Argentina, porque orienta prácticamente toda su producción al mercado italiano. Se inició hace cuatro años, capitalizando la experiencia de Baro al frente de la más conocida VHB.

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“Detectamos interés en la siembra directa en Italia a través de un par de hermanos, importantes productores, que vinieron repetidas veces a la Argentina –recuerda Baro–. Pero nuestras máquinas no se adaptaban, por tamaño y prestaciones. Entonces, hicimos un chasis más corto, para levante de tres puntos (no utilizan maquinaria de arrastre) y plegable hidráulicamente para que pudiera trasladarse por los caminos”.

Ya lleva vendidas 70 sembradoras y el interés va creciendo, asegura. Llamaba la atención la cantidad de gente que se detenía en el stand, atraída por el video que exhibía la máquina en acción. Y no solo italianos.

“Tenemos que luchar con la tradición del laboreo intensivo al que están acostumbrados desde hace miles de años, pero vamos entrando…”. Si bien reconoce las dificultades para exportar, con costos altos de materias prima y mano de obra, percibe que hay un “gap” tecnológico que le permite competir.

Además, hay muchas marcas de sembradoras argentinas trabajando en el Viejo Mundo, y sobre todo en Europa Oriental, donde las grandes extensiones abren un campo de oportunidades para la directa. En Ucrania, Rusia, Kazajstán, especialmente. Pero también en Francia y España.

Bertini, Juri, Gherardi, y varias más están abriendo surcos entre la parafernalia de instrumentos de tortura de suelos que ocupan la mayor parte de la EIMA.

También innovadores en siembra, exhibieron sus componentes los hermanos Mariano y Sebastián Buconic, titulares de la firma Buco. Desde su nueva fábrica en Garín (provincia de Buenos Aires) producen y exportan a todo el mundo ruedas tapadoras, tubos de descarga de semillas y otros elementos en caucho con creciente demanda por sus prestaciones.

La mayor atracción fue el tubo con acción repelente de roedores, uno de los principales problemas para el mantenimiento de las sembradoras. Este producto recibió el Premio Ternium Expoagro el año pasado y fue exhibido exitosamente ya en la Agritechnica de Hannover 2015, otra gigantesca manifestación de la agrotecnología.

Juan Andrés Cestari, continuador de una dinastía que viene innovando en sistemas de transporte y almacenaje de granos, estuvo presente con un carro autodescargable. Hace muchos años que la tradicional firma de Colón (BA) coloca equipos en el continente europeo. Tuvo su bautismo de fuego dos décadas atrás, cuando la poderosa empresa de cosechadoras Claas presentó el autodescargable como gran novedad, pintado con sus propios colores.

El embolsado de granos es indudablemente el elemento de mayor atracción. En el stand el “cluster embolsador” estuvo representado por tres empresas: la mencionada Cestari con el carro que transfiere la carga a la bolsa, Ipesasilo (proveedora de la bolsa) y Richiger exhibiendo un extractor “en vivo” y un video que hacía que la gente se apiñase en el stand por la novedad.

Gerardo Richiger, titular de la empresa de Sunchales, presente en la EIMA, es otro de los que apunta fuerte a la exportación. Ya es más de la mitad de lo que factura.

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El representante de Ipesa, Alberto Mendiondo, lleva más de diez años abriendo mercados para este producto. “Ya vendemos en más de 30 países y nos hemos convertido en los referentes mundiales en almacenaje flexible”.

Alberto Mendiondo (izq.), referente de Ipesa, contó que las bolsas que fabrican ya se venden en más de 30 países.

Alberto Mendiondo (izq.), referente de Ipesa, contó que las bolsas que fabrican ya se venden en más de 30 países.

Mendiondo asegura que si bien va creciendo la competencia, la bolsa argentina es competitiva por su calidad. “En el mundo el embolsado se inició con forrajes, donde los requerimientos no son tan altos como con el almacenaje de granos”, relata.

Este año fue particularmente favorable, con una fuerte expansión del mercado norteamericano. “La gran cosecha en Estados Unidos y Canadá provocó problemas de almacenaje, y mucha producción quedó a la intemperie. Los acopios hicieron grandes descuentos a los productores, que frente a esto se volcaron al almacenaje en silobolsas en sus propios campos”.

De Bolonia, Mendiondo partió a Manila, convocado por el gobierno filipino para resolver el drama que padecen con el arroz. “Producen 15 millones de toneladas pero pierden más de un 20% por problemas de almacenaje –aseguró—y terminan importando más de un millón de toneladas. Podrían autoabastecerse. Viajó acompañado por la gente de Mega, que fabrica secadoras de granos en Lincoln (BA) y Alberto Gaviglio, titular de Akron, que fabrica todos los fierros necesarios para el sistema: carros tolva, embolsadoras y extractoras.

Siembra directa, almacenaje flexible. Alta tecnología inteligente, sencilla, liviana, económica. Esto también es valor agregado. Que el mundo valora.