También hubo alzas superiores al 3% para el maíz y del 1,5% para la soja; las zonas productoras del cereal fueron afectadas por tormentas de nieve, mientras que la región donde se siembran los granos gruesos registró lluvias excesivas
La primera rueda de negocios de mayo en el mercado de granos de los Estados Unidos dejó fuertes subas para los precios de los cereales y marcó el inicio formal del período conocido como «mercado climático», durante el cual se definirá la cosecha de los trigos de invierno -la recolección comenzará a fin de mes- y se jugará la suerte del maíz y de la soja.
En la tónica alcista se combinaron el clima adverso para los cultivos, con tormentas de nieve sobre las zonas trigueras y lluvias excesivas en el Medio Oeste, con una posición mayormente sobrevendida de los grandes fondos de inversión, que alentó compras masivas de contratos en los mercados desde el sector especulador.
Con ganancias que superaron el 6,5%, el trigo fue el producto que registró los mayores aumentos, como consecuencia de las tormentas de nieve padecidas por los cultivos del oeste de Kansas, el principal Estado productor de las variedades de trigo de invierno, que aportan cerca del 70% del volumen de la cosecha total del grano fino estadounidense.
Al cierre de los mercados, las posiciones mayo y julio del trigo en la Bolsa de Kansas sumaron US$ 10,29 y 10,47, en tanto que sus ajustes resultaron de 166,36 y de 171,13 dólares por tonelada. En Chicago, los mismos contratos treparon US$ 8,91 y 8,75 al terminar la jornada con valores de 162,68 y de 167,55 dólares por tonelada.
Durante la presente semana se concretarán giras de productores y de técnicos para relevar las zonas de cultivos de trigo y aportar mayores precisiones sobre la perspectiva para la cosecha en la región de las Grandes Planicies. Ahora, tras las tormentas de nieve, las conclusiones que vayan surgiendo de esas recorridas tendrán un impacto directo sobre las cotizaciones del cereal.
El maíz también comenzó mayo con importantes mejoras en sus cotizaciones, que superaron el 3%. En este caso, las fuertes tormentas y las lluvias excesivas registradas en la parte sur del Medio Oeste de los Estados Unidos, que generaron el anegamiento de lotes, podrían obligar a los productores a resembrar zonas que ya habían sido cubiertas, lo que seguramente tendrá un impacto sobre el potencial de rinde a futuro. Frente a ese escenario, las posiciones mayo y julio en Chicago subieron US$ 4,43 y 4,33, en tanto que sus valores quedaron en 145,37 y 148,61 dólares por tonelada.
Por último, la soja registró subas del 1,5%, inferiores a las registradas por los cereales, en buena medida por la posibilidad de que a partir del mal clima, tierras que serían cubiertas con maíz pasen a la oleaginosa, que cuenta con una mayor ventana de siembra. Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 5,05 y de 5,15 sobre los contratos mayo y julio, cuyos ajustes fueron de 352,37 y de 356,51 dólares por tonelada.
Cabe recordar que según la previsión del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), en esta campaña 2017/2018 la soja ocupará 36,21 millones de hectáreas, casi 2,5 millones más que en el ciclo anterior.
Estado de los cultivos
Tras el cierre de los mercados, el USDA publicó su informe semanal sobre el estado de los cultivos estadounidenses. En él, el organismo relevó el progreso de la siembra de maíz sobre el 34% del área estimada, por encima del 17% del lunes anterior; por debajo del 43% vigente un año atrás, y en sintonía con el 34% promedio de las últimas cuatro campañas. La cifra quedó por encima del 31% previsto por los operadores.
Acerca de la soja, el USDA indicó que la siembra avanzó sobre el 10% del área prevista, por encima del 6% de la semana pasada; del 7% vigente un año atrás, y del 7% promedio. Sin embargo, el dato se ubicó muy por debajo del 12% calculado por los operadores.
En cuanto al trigo, el organismo ponderó el 54% de las variedades de invierno en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada y por debajo del 61% vigente un año atrás. Además, relevó el avance de la siembra del trigo de primavera sobre el 31% del área prevista, por debajo del 52% del año pasado para la misma fecha.
LA NACION / CAMPO